{Segundo libro de la trilogía Peligro. Es necesario leer Lazos Peligrosos para entender la trama, aunque tenga distintos protagonistas}
Kylo Howard, descendiente de Kyla Evenson y Ryan Howard, dos puros destinados a estar juntos.
Kylo se ve en cons...
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KYLO HOWARD Me paso la mano por el pelo, viéndola entrarse al bosque.
—Hija de puta, voy a matarla—escupe Cleo con la voz ronca.
Me volteo hacia ella, enojado.
—¿Qué mierda te sucede?
—Kylo...—intenta frenarme Malcom pero lo ignoro.
Es la única que busca siempre algo malo en Elain. La única. Estoy harto de su actitud hacia ella.
—Casi me asfixia, ¿y me estas pregunta que me sucede a mí?—levanta la voz.
—¡Vos fuiste quien la atacó primero!
—¡Le dije que se alejara de vos!
—¡¿Por qué ibas a pedirle eso?!
—¡Porqué no confió en ella, es peligrosa y...!
—Cleo no me jodas—la interrumpo—: No me vengas con esas estupidas excusas, y admití de una puta vez que es porque estas celosa de ella.
Lo dije. Ni siquiera estaba pensando en lo que decía hasta que escuche las palabras salir de mí.
Sus boca se abre con sorpresa. La cierra y la vuelve abrir varias veces, sin saber que decir.
—¿Por qué iba a estar celosa de ella?—pregunta con vacilación Nisha.
Miro a Cleo y ella hace lo mismo conmigo, pero no habla, no se mueve.
—Porque...—cierro los ojos y respiro— no sé me ocurre otra razón para que se ponga así.
Si lo que había dicho Elain era verdad. No iba a decir frente a ellos que Cleo tenía sentimientos no correspondidos hacia mí, sería como humillarla y jamás le haría algo como eso.
Ella traga saliva y se toca el cuello.
Me le acerco y hago que tire la cabeza hacia atrás para revisarla. No se ven marcas.
—Basta de meterte con Elain, Cleo, por favor—bajo la voz, ya cansado—. Siento que me estás poniendo en el medio al enfrentarte a ella, porque obviamente se va a defender. Y no tengo ganas de ver como te lastiman o como la lastiman a ella.
Me alejo de mi amiga y me dejo caer en la silla en la que estaba sentado anteriormente.
—Puede ser que siempre pase algo que me deje con dolor de cabeza—me quejo con exasperación.
Cuando miro a Malcom veo que el no me saca los ojos de encima, preocupado.
—¿Eso no será por lo qué pasó con el brujo?
—¿Qué brujo?—preguntan Nisha y Cleo a la vez.
Fulmino con la mirada a Malcom. Él se encoge de hombros y sonríe incómodo.
