Fernando Báez Sosa

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Biografía:
Fernando José Báez Sosa nació en Buenos Aires el 2 de marzo de 2001. Era el único hijo del matrimonio de Silvino Báez, portero del edificio donde residen, y Graciela Sosa, cuidadora de ancianos, ambos inmigrantes paraguayos, originarios de Carapeguá, radicados en la Argentina.

Fernando residía en el barrio porteño de Recoleta junto a sus padres

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Fernando residía en el barrio porteño de Recoleta junto a sus padres. Asistió al colegio Marianistas de Caballito como alumno becado ya que su familia no podía afrontar el costo de la cuota mensual. Después de finalizados sus estudios secundarios comenzó el Ciclo Básico Común en la Universidad de Buenos Aires para la carrera de derecho. Su madre comentó que en varias oportunidades el joven manifestó su admiración por el abogado mediático Fernando Burlando, quien tomó el caso de su asesinato, constituyéndose en la defensa de la familia. Fernando tenía una novia, Julieta Rossi, con quien estudiaba derecho, y habría cumplido diez meses de relación unos pocos días después de su asesinato.

 Fernando tenía una novia, Julieta Rossi, con quien estudiaba derecho, y habría cumplido diez meses de relación unos pocos días después de su asesinato

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Luego de su muerte, sus restos fueron velados en el colegio del cual fue alumno y posteriormente inhumado en el cementerio de Chacarita.

Hechos:
Fernando de 18 años llegó a Villa Gesell el jueves 16 de enero. Su plan era permanecer unos días allí con sus amigos de la escuela secundaria y con su novia Julieta.
Fernando y sus amigos se hospedaron en el hostel Hola Ola, en Paseo 105 y Av. 5, donde permanecerían hasta el 23 de enero. Cerca de las 19:00 del viernes 17 de enero, Fernando y sus amigos decidieron que irían a la discoteca Le Brique, ubicada en Av. 3 y Calle 102 de la localidad balnearia, lugar al que llegaron a la 1:30, aproximadamente. Para las 4:30, debido a la aglomeración de personas en el local, hubo un roce entre los rugbiers y los amigos de Fernando. Uno de los imputados manifiesta que dejen de empujar, a lo que un amigo de Fernando dice: «¡Estamos todos iguales!». Luego, los jóvenes de Zárate incitan a pelear al otro grupo. Los guardias de seguridad deciden sacar por un lado a los rugbiers que oponían resistencia (sobre todo Máximo Thomsen que se mostraba muy alterado) y por otro lado salieron Fernando y sus amigos de manera pacífica. Fernando, luego de ser expulsado, decidió quedarse enfrente del boliche junto a siete compañeros tomando un helado y esperando que saliera el resto del grupo. Dos minutos después de salir, a las 4:44, dos rugbiers (Enzo Comelli y Ciro Pertossi) atacaron a Fernando y amigos de él por la espalda. Se cree que ocho de los 10 zarateños participaron del homicidio. Los victimarios golpearon a Fernando hasta dejarlo inconsciente y luego le propiciaron patadas en la cabeza; asimismo otros del grupo golpearon a sus amigos, impidiéndoles acercarse a la víctima. Un amigo de Fernando, Tomás, también terminó herido. El ataque duró menos de un minuto. Según la hipótesis de la fiscal, hubo una división de tareas para cometer el homicidio, algunos golpearon a la víctima y otros evitaron cualquier tipo de socorro. Lucas Pertossi filmó el comienzo de la golpiza (hasta que cortó la grabación para sumarse a la misma). Cuando Fernando ya estaba en el piso, Thomsen manifestó: «¡Dale cagón! ¡Levantate y peleá!». Otra frase que se escuchó fue la de Matias Benicelli: «¡A ver si ahora volvés a pegar de atrás, negro de mierda!».
Testimonios de la ciudad de Zárate comentaron a la comunicación social que este grupo solía armar peleas en discotecas de la zona; algunos tenían antecedentes de ser protagonistas de agresiones.
Después de cometido el asesinato, los rugbistas volvieron al lugar donde estaban alojados relatando en voz alta lo sucedido y fueron escuchados por Andrea Ranno, una empleada de un hotel cercano, cuyo testimonio sirvió para la detención de estos jóvenes horas más tarde. A las 5:30 de esa madrugada, el grupo fue captado por las cámaras de seguridad de un restaurante McDonald's, al cual acudieron luego de haberse limpiado los restos de sangre del cuerpo A las 10:38, los rugbistas fueron detenidos por la policía bonaerense.

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