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(( Jotos ))

Dos chicas con pinta de haber llorado por los boletos de Justin Bieber en el 2011 salían a toda prisa de un centro comercial y se dirigían al gran estacionamiento dónde habian dos camiones escolares; cuando los rodearon detuvieron su andar y se vieron entre sí bastante confundidas.

—Creí qué todos ya estarían aquí. —Mencionó la pelirroja de las dos.—

—Faltan cinco minutos para que sea la hora en la que nos pidieron regresarnos, conociendo al resto vendrán quince minutos después.

—Tienes razón, de todas formas, ya no hay más cosas entretenidas que ver en ese centro comercial. —Se encogió de hombros notandose algo fastidiada. —Solo quiero volver a Hurricane, irme a casa y dormir, este viaje escolar fue una total perdida de tiempo.

—Te dije que habría sido mejor quedarnos en casa; la visita a la fábrica fue de lo más aburrido, y lo único entretenido fue haber venido al cine, pero meh, eso pudimos haberlo hecho allá.

—Cómo sea... sólo entremos a nuestro camión y disfrutemos la paz antes de qué lleguen todos los demás a gritar y a poner su música culera.

La pelirroja asintió y se subió al camión después de qué su amiga lo hizo; ahí dentro estaba todo oscuro y silencioso, ellas creían que eran las únicas personas dentro de ese camión, pero estaban equivocadas.

—Bien, ¿dónde están nuestros lugares?.

—Ehm... —La chica pelirroja encendió la lámpara de su celular y apuntó la luz hacia los lugares dónde ella recordaba haberse sentado junto a su amiga, pero encima de los asientos no estaban sus mochilas, sino dos bolsos que pertenecían a alguien más. —...Esas no son nuestras cosas.

—¿Qué?, recuerdo que nuestros lugares eran aquí. —La chica castaña también encendió la linterna de su celular y buscó entre los asientos sus pertenencias, sin embargo todas las mochilas eran de otras personas. —Nunca he visto a nuestros compañeros de clase llevar estás mochilas...

—Yo tampoco... espera, Jaqui, ¿escuchas eso?. —Le mencionó y la otra se quedó en silencio; ambas se dieron cuenta de que en la parte trasera del camión se escuchaba música tipo black metal a un volúmen bajo. —...Es allí atrás. —Miró de reojo la parte trasera del camión, le daba miedo pensar que ahí estaba un loco escondido aprovechando que era la parte más oscura.—

La castaña volteó lentamente hacia la parte trasera del camión y a pasos lentos y cautelosos empezó a caminar hacía allá.

—¡Jaqui, espera!. —Le gritó en un susurro para detenerla, cosa que fue en vano por que la contraria se acercó demasiado a los asientos traseros.—

Jaqui algo temblorosa fue alzando la linterna de su celular para iluminar a esos asientos traseros de dónde podía distinguir cuatro siluetas; al iluminarlas pudo darse cuenta de que eran cuatro chicos qué se veían malhumorados y con cara de "matones". Los cuatro no le dijeron nada, tan solo permanecieron cabizbajos con esa expresión que tanto aterraba a la chica.

Ambas se dieron cuenta de que ese no era su camión; recordaron que el viaje escolar no fue tan sólo para su grupo, sino que uno más había sido invitado, por lo tanto eran dos camiones, y ellas se habían equivocado.

Los cuatro chicos del fondo no les inspiraban confianza, y el estar solas con ellos las hacía sentirse inseguras. Rápido se dieron la vuelta y salieron lo más rápido posible de ese camión para subirse al que les correspondía y hacerse bolita en sus asientos.

—...¡¿Qué demonios con esos tipos?!. —Jaqui se frotó la cara asustada y abrazó su propia mochila.—

—No lo sé, pero me dieron miedo... —Se abrazó así misma. —¡Te dije que era una mala idea!.

- ̗̀ •꒰ LA MASTURBANDA ꒱•  ̖́-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora