Positivo, ¡Mierda!

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Desde que Peter tiene uso de razón sabe que su papá le ocultaba la existencia de su padre, nunca le dijo quien, tampoco había fotos de el en ningún lado. Peter no hizo preguntas, pero aveces quería preguntar ya que siempre veía a otros niños con sus mamás, papás y el solo tenía a su papá. Nunca pregunto por el hecho de que su papá desprende un aroma a nostalgia-triste y no quiere sentir ese aroma, así que prácticamente dejo de querer saber de su padres. Hasta que conoce al amigo de su papá.

Peter estaba confundido cuando su papá le presento a su amigo. El hombre era más bajo que su papá y un poco menos músculos, también era ciego. Al principio Peter seriamente pensó que solo era un amigo, pero ese hombre tenía rasgos de el, como, por ejemplo: Su cabello rojo y su sonrisa. Es ahí que se da cuenta de que su papá le estaba presentando a su padre, Peter lo dedujo luego de la 4ta visita. El hombre siempre viene a comer y le trae cosas que le gustan.

No quiere decirle nada a su papá de que ya lo sabía, porque si lo hace teme que su padre se vaya y no lo viste más. Aunque la mente de Peter trate de hacerle ver lo contrario, sería contradictorio que su padre venga a conocerlo y luego quiera irse.

Mientras los días pasan la confianza que su papá le pone a su padre crece cada vez más, aveces es su padre el que lo recoge de establecimiento escolar, otras veces lo lleva a comer comida italiana. Una vez lo llevo a una cafetería, donde el se iba a encontrar con unos amigos. Ahí les presento a su tío Foggy y a su tía Karen, ellos lo miraron con asombró y cariño. Peter se puso un poco nervioso por eso y trato de esconderse en el costado de su padre.

“Tranquilo Petey, ellos están muy emocionados por conocerte, ¿No es así?”

“Si, si. Hasta te compramos algo” eso llamo la curiosidad de Peter, Foggy saco una caja donde venían los legos de Star Wars. Eran unos que habían sacado recientemente. “Tu pa-Matt dijo que te gustaban los legos de Star Wars, así que te compramos los más recientes” olvidando el casi desliz de Foggy, los ojos de Peter se concentro en la caja de figuras. La agarro con cuidado y no pudo evitar sentirse entusiasmado y sonreírles a Foggy y Karen.

“¡Gracias, tío Foggy, tía Karen!” Agradeció de lo más profundo de su corazón. Foggy y Karen se sonrojaron un poco ante el agradecimiento y no pudieron evitar sonreírle al hijo de Matt.

“De nada, Peter” Matt sonrió ante los claros sentimientos de su hijo, de encontraba sumamente feliz y eso es lo que él quería.

• • • •

Aproximadamente un mes paso desde que Matt había entrado a las vidas de Frank y Peter. Frank ya tenía más confianza con Matt, que aveces lo dejaba dormir en el departamento y lo despertaba cada vez que hacía el desayuno para que los tres comieran. En más de una ocasión pensó que así debia de haber sido si Matt y el no hubieran tenido... Su asunto. Matt pensaba igual cada vez que sentía al Omega preparando del desayuno, dejando expuesto así su cuello.

Matt quería enterrar su rostro en el cuello de Frank, quería ahogarse en aquel delicioso aroma. Quiere dejar una gran merca que llevaría a un hematoma. Maldición. Matt no quería otra cosa que tener el cuerpo del Omega abajo suyo, abriéndolo y anudando. Llenarlo con sus cachorros nuevamente, quería volver a criarlo, pero sabe que no es posible. Frank no tiene los mismos sentimientos que el y si está aquí ahora es por su hijo.

Alrededor de un mes y cuatro semanas tomo para que Peter llamara padre a Matt. Puede que el mismo no lo admitiria pero fue el día en que sus ojos lloraron de alegría. Frank se estaba burlando de el, pero nada realmente serio, solo eran bromas sin calor y eran más sonrisas felices que otras cosas.

Gracias a ese avance, Matt y Frank pudieron dar otro. Comenzó cuando Peter se fue a dormir y cuando Murdock y Castle estaban hablando. Habían estado hablando del celo de Frank, el cual estaría cerca pronto, Frank había dicho que dejaría  a Peter con sus vecinos May y Ben Parker. Ellos siempre están emocionados de cuidar de Peter, Frank les agradecía por la ayuda. Frank fue honesto con Matt y le pregunto si querían pasar (follar) su calor con el, Matt sorprendentemente había asentido con una sonrisa. Frank estaba esperando ese día con emoción.

El día había llegado y Frank dejo a Peter con los Parker, el se fue a su departamento y había comenzado a construir su nido con la ropa de Peter y de Matt (Matt le había dejado algunas prendas para ello). Una vez que olió y todo estaba perfectamente como lo quería, se adentro en el cálido nido y se quedó ahí en espera de que su alfa viniera. Mientras tanto había comenzado a prepararse para estar suelto ante el hombre que lo hacía suspirar.

Volviendo al precalentamiento de Frank, el lo estaba pasando muy mal, no solo se olvidó de comprar algunas cosas para su estadía sino que había estado muy nervioso por el hecho de que Matt vendría. Unas horas más tarde, cuando su rostro estaba rojo, su respiración agitada junto con su cuerpo sudoroso y su mancha fluyendo, Matt Murdock apareció en escena.

Matt tomo una gran boconada de aire, podía sentir el delicioso aroma a chocolate-miel llenar sus pulmones. Su paladar estaba deseoso de llevar su lengua a la sona más sensible y probar el gusto de la mancha, estaba listo para hacerlo en ese momento. Murdock entro a la habitación donde se encontraban Frank, podía sentir su respiración agitada y su fuerte deseo de apareamiento. De otro cachorro. Matt no se lo iba a negar.

“Hey, cariño” saludo con suavidad mientras se quitaba la ropa, podía sentir los ojos de Frank en su persona y que poco a poco iban hacia su pene bien erecto. El dulce gemido necesitado había llevado una gran ola de electricidad a su parte baja. Matt comenzó a acercarse al nido y espero un poco al lado de este, hasta que Frank lo agarro de la muñeca y le permitió entrar en el. Murdock y su lobo soltaron un gruñido de satisfacción, el saber que eran lo suficientemente buenos como para que el Omega lo dejara entrar en tal lugar sangrado.

Frank soltó un gemido al sentir el aroma del alfa. El aroma de Matt siempre había sido fuerte, fue tanto que todo Hell's Kitchen olía a su dominio y eso Frank le encantaba. Perdiéndose en esos pensamientos no se dio cuenta de cuando Matt le dio el aviso de toque hasta que lo sintió he inevitable soltó un ligero gruñido. Matt susurro cosas hermosas al oído de su Omega y con delicadeza llevo nuevamente su mano hacía el cuerpo de Frank, lo toco suavemente y sus manos se detuvieron en el pecho bultoso de Frank, estos estaban con algo de leche por el hecho de que Peter no había dejado de amamantarlo todavía.

“Mierda. Eres tan sexy, tan hermoso” susurro para lamer la unión del cuello y hombro, Frank soltó un jadeo al sentir la lengua caliente y húmeda pasar por su glándula. Matt dejando que su alfa hiciera la guía de sus movimientos, se concentro en meter sus dedos en aquellos pliegues vaginales, estaban húmedos y resbaladizos por la mancha.

“Ma-matty” Matt soltó un gruñido al estilo alfa, el hecho de que Frank haya dicho su nombre con tal voz, lo hacía poner extasiado al igual que excitado.

“Que buen Omega, todo bueno. ¿Estuviste preparándote para mí?” pregunto mientras seguía metiendo sus dedos en la abertura de Frank. Ante el elegido el Omega soltó un gemido emocionado, puesto a que estaba siendo muy bueno para su alfa y dicho alfa lo felicitó por eso.

“Si, alfa” dijo con sinceridad mientras miraba los ojos algo blanquesinos de Matt “Estuve tan impaciente que comencé a follarme con mis dedos, pero no era suficiente. Solo te quiero a ti” Su honestidad le había hecho ganar un beso apasionado y lleno de deseo. Oh, el debió de haber hecho eso hacia mucho.

“No te preocupes Omega, alfa te dará lo que has estado anhelando” y con eso la noche se había puesto caliente para esos dos. Fue la mejor sección de sexo para ambos y eso que fue el primer maraton, le faltan tres. En el segundo día las palabras de Frank se habían vuelto algo atrevidas y desesperadas.

“Matty, alfa. Cachorro, quiero un cachorro” eso hizo que la respiración de Murdock se atascara en su garganta y que sus caderas se comenzarán a mover un poco más rápido.

“¿No te he dado ya un cachorro, Omega?” Oh, Matt quería decirle que le daría todos los cachorros que quisiera, pero en este momento se estaba burlando un poco de Frank.

“Si, me criaste tan bien y me diste un cachorro tan bonito” Un gruñido de satisfacción salió de su garganta. Por qué era verdad, el había criado a Frank tan bien que tuvo a su cachorro. Suyo. “Quiero otro, quiero que me folles mientras estoy embarazada. Quiero otro cachorro, alfa” A la mierda toda esa jugada, el le daría otro cachorro a Frank.

“Te criare tan bien. Te hare realidad tu petición, Omega. Te daré otro cachorro, asegurate de atraparlo todo en tu cachondo útero” Frank solto un gemido de emoción y cariño que solo pudo asentir y abrir más sus piernas, dejando que Matt llegará a lo más profundo de su útero.

Serían 2 noches dónde estos dos se dedicarían a tener sexo duro y salvaje. Todo para tener un nuevo integrante a la familia.