The Presentation [La presentación] ¬BrightWin

41 | DOS MENOS

41 | DOS MENOS

Wanchai Opas-iamkajorn era un alfa sereno. Le gustaba vivir la vida a un ritmo pausado, sin exaltaciones ni exageraciones. Era su tranquilidad lo que imponía en el mundo de los negocios y la administración, su mirada indescifrable incomodaba a más de uno y esa aura de misterio aumentaba su imagen y autoridad.

Esa tranquilidad que tanto le gustaba fue lo que le llevó a interesarse por betas, y el día de su boda con Ole fue uno de los más felices, superados únicamente por la llegada de sus cinco cachorros. Wanchai solo mostraría sus verdaderos sentimientos a su manada, en su hogar, su espacio seguro. Era un padre cariñoso e intentaba siempre mostrarle a sus retoñitos una sonrisa. Tal vez sus obligaciones y su agenda no los hacía la familia más unida en cuestión de tiempo, pero siempre se animó a si mismo con uno de sus lemas de vida: calidad sobre cantidad. Funcionaba en el trabajo y funcionaba en la familia.

Él realmente esperaba estar haciendo un buen trabajo.

Khun Tan, con permiso —habló su secretario, entrando respetuosamente por la puerta de su oficina. El hombre era un beta de confianza, Wanchai levantó la mirada de la foto familiar que antes observaba.

—¿Algún problema con el último balance?

—Oh, no señor. Ya recibí respuestas y los accionistas están satisfechos. Vengo por otra cosa..., es más un asunto personal, familiar, más bien.

—¿Pasó algo en tu casa, Mike? —cuestionó, ligeramente preocupado. Mike era alguien eficiente—. ¿Necesitas unos días o algo?

—Al parecer es un asunto de Khun Tan.

—¿Mi familia? —ahora estaba bastante alerta. Agradecía haber elegido un beta como secretario porque así su empleado no se turbaría por el aroma a preocupación y podría seguir informándole eficientemente.

—Recibí un correo a la bandeja de entrada corporativa, de parte de Ying Saw, Tachakorn. No daba mucha información pero manifestaban querer que usted revisase los mensajes que enviaron a su cuenta personal —explicó diligentemente.

—He estado ignorando los mensajes de Godji a propósito —confesó—. Mi prima cree necesaria mi presencia en todas partes y no creí que después de bloquearla se atreviera a contactarme en contexto laboral. ¿Qué quiere ahora? Si es una invitación, recházala tajantemente.

—Al principio creí que podría tratarse de ello, como en anteriores ocasiones, algún evento público o de socialités, pero en el asunto mencionó a Khun Luk.

El señor Opas-iamkajorn se puso de pie, empujando las palmas de las manos contra la superficie de la bonita mesa de madera que ocupaba. Su rostro no se inmutó, pero por dentro su lobo gruñía.

—Le renviaré el mensaje —Mike hizo un wai y se retiró rápidamente.

El sonido de notificación lo obligo a sentarse y leer el dichoso correo electrónico.