ㅤㅤㅤㅤㅤ🧶⌇ ˚ ༘ˀˀ ꒰‧ 𝗱𝗼𝗰𝗲 𝗺𝗲𝘀𝗲𝘀 !i
ㅤㅤㅤㅤ─ 𝘀𝗮𝗶𝗸𝗼 solamente te bastó un año
ㅤㅤㅤㅤㅤpara poder romper mí corazón.
ㅤㅤㅤㅤㅤaquel corazón que siempre te
ㅤㅤㅤㅤㅤperteneció a ti, mí agridulce
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝘀𝗮𝗶𝗸𝗼.
ㅤㅤㅤㅤ ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
ㅤㅤㅤㅤㅤ!i los...
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Cuando pasó una hora y media, una enferma llegó con un libreto en su mano. ─ Ella se encuentra bien, las heridas eran profundas pero por suerte no tocaron ninguna arteria. Perdió una cantidad de sangre considerada, así que deberá quedarse aquí unos días. ¿Ustedes son familiares de la señorita? ¿Saben sus datos?
Mikey, quien se había despertado hace unos minutos atrás, negó con su cabeza. ─ Su nombre es Saiko, no sé su apellido. ─ respondió, la enferma lo anotó. ─ Es menor de edad, no tengo forma de contactarme con algún familiar a cargo.
Ella solamente asintió. ─ Bien, trataremos de hablar con ella cuando despierte. ─ informó. ─ El horario de visitas comienza mañana a partir de las dos de la tarde.
Draken asintió, realizó una reverencia agradeciendo el labor de la enferma y se despidió. ─ Vámonos.
Mikey asintió, ya no podía hacer nada además de que tenía demasiado sueño. Se retiraron del lugar dirigiéndose hacia sus motos. Seguramente los demás ya se habrían ido, por lo cual optaron por ir a la casa de Mikey.
El rubio apenas llegó a su cuarto, se tumbo en su cama cayó dormido. Draken soltó un suspiro cansado, le sacó sus zapatos y despeinó a Mikey.
