ㅤㅤㅤㅤㅤ🧶⌇ ˚ ༘ˀˀ ꒰‧ 𝗱𝗼𝗰𝗲 𝗺𝗲𝘀𝗲𝘀 !i
ㅤㅤㅤㅤ─ 𝘀𝗮𝗶𝗸𝗼 solamente te bastó un año
ㅤㅤㅤㅤㅤpara poder romper mí corazón.
ㅤㅤㅤㅤㅤaquel corazón que siempre te
ㅤㅤㅤㅤㅤperteneció a ti, mí agridulce
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝘀𝗮𝗶𝗸𝗼.
ㅤㅤㅤㅤ ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
ㅤㅤㅤㅤㅤ!i los...
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El rubio estacionó la moto frente a la casa de la chica, movió su cabeza a un lado y miró la fachada del hogar. El jardín estaba descuidado, algunas flores estaban secas y otra ya estaban muertas, el letrero de bienvenidos estaba inclinado exageradamente. Tampoco se podía decir mucho de la casa, habían manchas en el pórtico, botellas de cerveza tiradas por todas partes, una de las ventanas estaba rota y tapada con cinta adhesiva.
Pero él no comentó nada, no juzgó el lugar de ella. ─ ¿Hay alguien esperándote en casa?
─ No. ─ respondió algo apenada la chica, le daba vergüenza su propia casa.
─ ¿Y tus padres?
Saiko se bajó de la moto y se quitó el casco, se lo extendió a Manjiro. ─ Mi padre no lo sé. ─ se encogió de hombros. ─ Y mi madre... bueno ella está muerta ahora.
El rubio apretó sus labios. ─ Oh.
─ Sí, oh. ─ se rió burlándose del rubio. ─ No pasa nada, no te preocupes.
─ ¿Puedo preguntar de qué...? ─ guardó silencio arrepintiendose de su pregunta. No había tenido nada de empatía ni respeto.
─ Claro. ─ Saiko alzó ambas cejas antes de continuar. ─ Mi padre le pagó a una pandilla para matar a mi madre, él no quería manchar sus manos. ─ se encogió de hombros.
