¿Alfas y omegas?, Nada es lo que parece. . . ~ Mashikyu/ Dodam ~

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Decir que había un silencio sepulcral en los pasillos de Seúl High, quedaba corto, los que merodeaban por ahí todavía, miraban a cualquier lugar, menos por donde caminaban los gemelos en compañía de los hermanos Kanemoto. Y eso era algo que hacia que Mashiho se sintiera un poco mal, después de todo, su presencia fue la que causó todo el alboroto, él no lo entiende, él solo es un omega más del montón, ¿porque siempre llama la atención en donde quiera que este?, en su antigua escuela vivía en un acoso constante, por el cual Haruto siempre estaba metido en peleas, todo por defenderlo.

"Mashi, no me importa hacer esto todo el tiempo, si con eso me aseguro de que estés a salvo" le había dicho el mayor en una de esas ocasiones en la que un alfa sin neuronas se quiso pasar de listo con él a las afueras de su escuela, dando como resultado, un enorme hematoma en el ojo izquierdo de Haruto por el cual el pequeño omega se culpaba.

– ¿Estas bien? - preguntó alguien sacándolo de su maraña mental -

Por un momento olvido que caminaba junto a Junkyu, también olvidó que sus manos estaban unidas, cosa que lo hizo sonrojarse hasta las orejas, el mayor lo hacia ponerse tímido con solo mirarlo.

– E-esto, uh.. S-si, h-hyung, e-estoy bien - respondió lentamente sonriendo a medias, cosa que no convenció al alfa -

– ¿Seguro? - preguntó nuevamente, sin detener su caminar - puedes decirme lo que sea, Mashiho  - lo miro de reojo, sonriendo -

El menor mordió el interior de su mejilla. . .

– L-lo siento... Uh, p-por todo e-el problema d-de hace un momento - dijo apegándose más al brazo del mayor presionando suavemente su mano -

Junkyu frunció el ceño.

– ¿Porque te disculpas?

Mashiho lo miro por un segundo y al notar que el mayor lo observaba fijamente, sonrojado, desvío su mirada hacia el suelo.

– P-pues, uh, f-fue mi culpa que...

– Nada de lo que sucedió fue por causas tuyas, Mashiho - interrumpió Junkyu -

– ¿Eh?, y-yo..

– ¿Que pude haberme peleado con alguien?, si, lo hubiera hecho si con ello, te protegía - interrumpió nuevamente el mayor, ganando que Mashiho lo mirara con un notable sonrojo - ¿Quieres que te cuente un secreto?

El menor con una sonrisa, asintió. Le gusta el hecho de que el mayor ya confiara lo suficiente en él como para contarle algo.

– Por ti, haría eso y más - susurro con una sonrisa, pero no tan bajo, para que Mashiho pudiera oírlo -

Junkyu acarició con su pulgar la mano que sostenía del menor, mirándolo con atención, por otro lado, Mashiho creía que de seguir con sus mejillas así de calientes, le daría fiebre en realidad, su lobito movía la cola contento de un lado al otro, de alguna manera, le gustó lo que había escuchado, pero su vergüenza no lo dejaría admitirlo, no sin volverse del color de un tomate en el intento.

Unos pasos más atrás, Haruto venía junto con Doyoung, el alfa no comprendía el cambio tan repentino en la actitud de los gemelos minutos antes, sus lobos internos habían salido a relucir, creía que eso ya no era posible.

– ¿Hyung?

– ¿Si? - el mayor iba con su mirada fija al frente -

– ¿Como hicieron eso? - preguntó mirándolo con atención -

– ¿El que? - detuvo su andar y lo observó -

Haruto se sintió un poco apenado, pero es que en verdad tenía curiosidad.