Cita

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El castaño seguía al líder del pueblo con una mirada de suplica y sus manos juntas en rezo, Auron trataba de ignorarlo y mantener su cordura para seguir construyendo el nuevo camino del tren; pero era tarea imposible si el nombrado hechicero supremo no dejaba de hablar.

— Por favor, por favor, por favor. —seguía suplicando el colombiano.

— Pero vamos a ver Juanito, ¿te puedes callar? La respuesta es no y ya. — contestó exasperado el líder.

El menor hizo caso y se mantuvo callado por unos pobres segundos, hasta que retomó la palabra.

— Por favor, por favor, por fi. —volvió a suplicar, recibiendo un espadazo en la cabeza del mayor. — ¡Auch! ¡Pero es una excelente idea! La oportunidad perfecta para saber los sentimientos del cuervo. — trato de persuadir, volviendo a ganarse un espadazo — ¡Pero que me matas animal! ¡Solo piénsalo!

— Ya lo pensé y sigue siendo no. — respondió harto el de mechón flameante.

— ¡¿Pero por qué no?! — se quejó a gritos puchereando tal niño de cinco años.

— Porque todo saldrá mal por tu idea tan "grandiosa". — hizo comillas con sus dedos enmarcando la última palabra — Lo más probable es que me de cuenta que no le gusto, o que de por si no acepte ir a la cita, ¡o aún peor! Puede que no llegue a nada, tu poción de mierda no funcione y estemos en una cita forzada por tus santos cojones.

— Si lo dices así suena un poquito feo.

— La respuesta es no. — remarcó el líder nuevamente y le dio la espalda al hechicero para continuar con su labor.

—Pero podría resultar en lo mejor de tu vida, la poción puede funcionar y en el mejor de los casos serás correspondido, ¿no vale arriesgarte a seguir viviendo en duda? Si no te corresponde, cosa que yo dudo mucho, lo podrás superar y seguir tu vida. — habló más calmado el castaño.

Espero una respuesta de Auron que permaneció en silencio continuando la construcción.

— Pero igualmente no te puedo obligar a nada. — dijo con falso tono resignado, jugando su última carta de amigo resentido. Se dio vuelta para irse, lamentándose en voz alta — ¡Y ahora tendré que buscar a otra persona! ¡Probablemente demore días en encontrar la correcta! ¡O quizás jamás encuentre a alguien y acabe siendo un pobre diablo, solo y triste por no probar mi poción!

— Espera Juanito. — lo detuvo el mayor, arrepintiendose casi al instante. — Vale, tú ganas, haz la cita esa.

El guerrero dio permiso, haciendo al menor saltar de alegría emocionado de lo que haría.

Juan quería probar una poción que revelaba los sentimientos románticos de una persona, y para ello debia de encontrar una persona de quien conocía sus sentimientos y otra de la cual los desconocía en absoluto.

Focus y Auron fueron su primera y única opción porque desde hace meses que había descubierto el enamoramiento que sufría el líder del pueblo por el híbrido de cuervo, lo cual si bien lo tomó por sorpresa también le afecto anímicamente. Los días siguientes de aquel descubrimiento prestó más atención a la actitud que tomaba Auron cuando Focus estaba con ellos, y no puedo evitar sentir una presión en su pecho al notar como sin saberlo, Focus tenia en la palma de su mano a Auron.

¿Focus construía? Ahí estaba Auron ayudándolo. ¿Que habían molestado a Focus? Ahí estaba Auron para defenderlo. ¿Qué el cuervo había actuado mal? Ahí estaba Auron para acompañarlo en la travesura.

¡Sí, lo admitía! Puede que la poción fuera una pequeña excusa para acabar con eso de una vez por todas, no soportaba ver a la persona que alguna vez le atrajo románticamente, siguiendo como perro faldero a alguien que parecía no valorarlo en absoluto.

One Shots l FocusPlayWhere stories live. Discover now