Halo: Sidestories - Lumen Uprising

9 - El Conflicto Se Agrava

La situación vuelve a escalar en Lumen. Y la realidad era que Solar no sabe cómo encarar la situación. Se comunica con Woodward para pedirle consejo. Se supone que debía evitar una guerra que ya se está librando hace varias semanas. Ryan le asegura que evitar esa guerra era imposible desde un principio. Le dieron una misión imposible de cumplir, no para perjudicarlos sino porque había que enviar a alguien para la opinión pública. Ella lo sabe pero le molesta no haber logrado su objetivo, no sólo porque siente que falló sino también porque quería evitar bajas innecesarias. El le recomienda no intervenir más, pero ella quiere. Siente que puede poner orden de algún modo. Además sabe que algo raro pasa con esta guerra y quiere llegar al fondo del conflicto. Ryan le da todo su apoyo pero le pide que tenga cuidado y no se arriesgue innecesariamente. Finalizan la comunicación.

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Mientras todos estaban cenando en el comedor Solar quiere discutir con los demás qué hacer. Entiende que hacerlo mientras están cenando es más ameno y se predisponen mejor que en la sala de reuniones. Trae el tema a la mesa. Ella creyó que ninguno iba a estar de acuerdo en intervenir. Cuando les pregunta qué deberían hacer la primera en responder es Saya. Le expresa que como capitana la respeta y la idolatra, y si piensa en no intervenir la va a repudiar profundamente. La médica va en el mismo sentido. Quiere ir y ayudar a la gente que puede estar necesitándola en Lumen. Los tres soldados entienden que esas armas de UNSC no debían estar en manos rebeldes. No pueden irse y ya. La ingeniera Sorasaki expresa que siente orgullo de ser parte de la Symmetry of Moebius, pero que si Solar decide cruzarse de brazos pedirá formalmente una reubicación de escuadrón. Sentiría vergüenza si tiene que explicar por qué su capitana decidió no hacer nada ante un conflicto armado de civiles. Kristalina también opina. Si bien ella debe acatar toda orden que le de su capitana tiene la capacidad de determinar por su propia cuenta qué está bien y qué está mal. Y expresa que la Solar que ella adora y respeta jamás miraría para otro lado ante una situación similar. Repite que acatará la decisión que tome, pero la decepción que tendrá si no intervienen hará que nunca más tenga confianza en Solar ni vuelva a creer en ella. Rek le reconoce que si bien tanto no la conoce, lo que sabe de ella hasta ahora es que tiene la determinación y la firmeza que pocas personas han tenido antes en la UNSC y que seguro es lo que le vio Woodward en la academia para darle la oportunidad que le dió con la Symmetry of Moebius. Rek afirma que se sentiría muy decepcionado y hasta traicionado por ella y sus valores si se quedan mirando desde lejos. Pero más importante aun, el comandante Woodward se sentirá igual. Solar es una mujer mentalmente muy fuerte, pero la situación la está llevando a un stress muy grande. Comenzó a llorar. No sabe qué hacer. Está convencida de que debe intervenir para intentar detener el conflicto y las muertes de los civiles que están en medio de esto. Si decide intervenir pone en peligro la vida de todos en el escuadrón y nada le garantiza que tendrá el apoyo de la UNSC. Si no interviene, al regresar al comando renunciará. Su consciencia se lo reclamará todos los días de su vida y no podrá volver a mirar a los ojos ni al escuadrón F8, ni a Kristalina, ni mucho menos a su mentor. La IA, que estaba sentada a su lado, se voltea para darle un abrazo contenedor. Mizunami le recuerda que todos los integrantes del escuadrón decidieron ser soldados. Si no están dispuestos a poner en riesgo sus vidas para hacer el bien que renuncien en ese preciso momento. Todos, incluso Kristalina, se pusieron de pie haciendo la venia. Rek le pregunta a la capitana cuáles son sus órdenes. Ella se limpia las lágrimas, se pone de pie y les ordena detener la guerra civil en Lumen a cualquier costo. Al unísono todos le responden afirmativamente. Comienzan a planear la operación.

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Una reunión en la clandestinidad se estaba llevando a cabo en un planeta. Dos sujetos estaban reunidos. Uno parecía ser el soldado de UNSC que le vendió las armas a Kertel. El otro tenía más pinta de funcionario que de soldado. Le reclama por el escándalo que armó la Symmetry of Moebius al recuperar las armas de Lumen. El soldado, siempre en un tono calmo y hasta soberbio, le responde que le vendió las armas a Kertel como siempre lo hace. Y que esas armas sólo pueden ser identificadas por personal de alguna nave importante de UNSC. Tuvieron mala suerte. Esa respuesta no conforma al otro tipo. Está enojado porque si la capitana de la Symmetry of Moebius sigue investigando el escándalo será aún mayor y hasta puede que haya purgas. El soldado no se preocupa. Él no es funcionario. Simplemente cumple órdenes. El funcionario le advierte que no permitirá que su carrera se vea afectada por esto y le ordena que tome medidas. El soldado no entiende para qué le pide eso. Ya le quitó las armas a Tarrant y la causa a la fiscal que iba a investigar. Aún así el funcionario insiste. No quiere dejar nada librado al azar. Entonces el soldado, que parecía ser el líder de algún escuadrón que hace los trabajos sucios, le asegura que se encargará del asunto. Ambos se retiran por su lado.