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Un caluroso cuerpo estaba recostado en la cama mientras las sábanas tapaban su entrepierna dejando expuestas las demás partes de su cuerpo, estaba viendo cómo su hermoso amante se vestía, lamentablemente para irse del lugar a cumplir su deber como pilar, akaza suspiró recostando su cabeza y miró al cielo, no podía creer que acababan de tener sexo y kyojuro simplemente se levantó para irse, aveces se sentía como un juguete sexual que era usado y desechado, parecía que sexo era lo único que su amante quería de él, lo miro abrochandose su camisa y sonrió, enserio era jodidamente sexy

¿Tienes que irte? - pregunto akaza con la esperanza de que el rubio se quedará en sus brazos otro rato

Sí, mi misión es acabar con un demonio que está arrasando con los niños de un pueblo - murmuró kyojuro mientras se ajustaba el cinturón

¿Niños? - pregunto akaza un poco confundido, los menores casí no tenían nutrientes no entendía porque un demonio querría matar solo mocosos, aunque tal vez se divertía con ellos antes de matarlos, cualquier cosa podría pasar por la mente de esos gusanos, aunque era un poco gracioso pensarlo, en realidad, le causaba también mucha curiosidad saber que era lo que hacía, podría solo asustarlos hasta matarlos o podría hacer todo tipo de cosas interesantes

- respondió kyojuro secamente mientras tomaba su capa y comenzaba a caminar hacia él

Supongo que tienes que ir - murmuró akaza poniendo un puchero mientras tomaba las lindas caderas de kyojuro y lo acercaba a él - aunque podrías quedarte y me aseguraría de cuidarte - le susurró mientras se acercaba a sus labios para besarlo y tal vez convencerlo de quedarse, le dio un lascivo beso mientras se ponía de pie para tomar sus caderas y jalarlas

Detente - le murmuró kyojuro mientras se dejaba besar por el mayor mientras sentía los apretones en su trasero

No quiero - respondió akaza mientras bajaba dándole húmedos besos en su cuello, su esponjoso trasero era muy firme y era delicioso masajearlo, se estaba prendiendo mucho en esos momentos - solo ven a la cama conmigo - le susurró mientras lo jalaba intentando llevárselo, aún tenía ganas de seguir besandolo toda la noche

Sabes que no puedo - respondió kyojuro dándole unos pequeños besos para poner sus manos en su pecho y empujarlo para que lo soltara, akaza lo miro un poco triste y quizo seguir insistiendo, pero kyojuro no lo dejo
- Adiós - lo interrumpió kyojuro para darle un solo beso de piquito y quitar sus manos para comenzar a caminar hacía afuera

Akaza se mordió los labios decepcionado y se resigno - Te amo - le dijo mientras el mayor lo veía desde la puerta, kyojuro sonrió y bajo la mirada para salir de la habitación, nuevamente no respondió el afecto de akaza, en los tres años de relación kyojuro nunca le había dicho "te amo", jamás le había respondido alguno o se lo había dicho por voluntad, le decía cariño y otras cosas amorosas, pero nunca esa palabra tan especial, no entendía que era lo que confundía a kyojuro, sí el lo amaba con su alma y haría cualquier cosa por él, pero suponía que para kyojuro lo más importante era su título de pilar

Miro su entrepierna y vio su enorme erección latente, frunció su ceño y se restrego los ojos frustrado, aún tenía ganas de seguir teniendo relaciones, pero kyojuro ya se había ido hace rato, solo habían hecho el amor una vez ese día y él tenía energías para unas dos o tres rondas más, al principio sí podía descargarse con kyojuro, pero desde que se iba más temprano de la casa apenas podían hacerlo una vez y aveces a medias, se levantó con pezades de la cama para caminar hacia el baño donde intentaría solucionar su erección

Prendió la regadera y sintió el agua caer sobre su cuerpo, no tenía ganas de tocarse más, pero tenía que hacerlo, se mordió los labios frustrado y tomo su pene para comenzar a masturbarse intentando pensar en kyojuro, en lo lindo que era su rostro o en lo bien que se la pasaba con él, todo eso le daba buen material para masturbarse, sin embargo, lo hacía cada vez que kyojuro se iba y lo dejaba insatisfecho, los recuerdos ya no lo hacían sentir nada de placer, cada vez se le hacía más difícil venirse, necesitaba nuevo material o algo más en que descargar su placer, el agua caía por su cuerpo mientras el aumentaba la velocidad de su mano masturbandose cada vez más duro, para ese punto sentía que su pene se caería de lo molido que estaba, era bueno regenerarse, pero lamentablemente solo regeneraba lo físico, no lo sentimental

Rengoku and Rengoku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora