—Dime, Isma.

—Vamos a salir el viernes al club este que están promocionando en Instagram— Gael se quedó con una cara de póquer.

—¿Cómo es la vaina?

—Eso— Ismael se reía.

—Pero eso es para miembros de clanes— Gael pasó sus ojos por el piso, notó que había tirado la carta en medio de su apuro. —... Tú y yo no somos algo "oficial" todavía, no creo que me dejen pasar.

—Gael, mi madre te dio una banda con nuestro escudo— el menor lo recordó de pronto. Abrió los ojos asombrado. —. Tú tienes una entrada VIP y no la aprovechas.

—Isma, tu mamá me la dio porque estaba agradecida conmigo, no creo que sea correcto aprovecharme de eso.

—Gael, quiero salir contigo— Gael negó con la cabeza, se había decidido a tomar el sobre en lo que Ismael hablaba. —. Supongo que está bien si nos ven llegar a los dos como miembros del clan Garza, digo, ya va siendo cómo hora, ¿no?

—¿Y si te digo que no me gustan esos ambientes?— volvió a tomar asiento, se sostuvo el teléfono entre la cara y el hombro. Se dispuso a abrir la carta.

—A veces siento que de los dos, tú eres el viejo— Gael puso una cara de sorpresa.

—Al menos a mi no me da artritis subir cuatro escalones— asintió cerrando los ojos.

—No discutimos al respecto, mañana te llevo de compras por algo de ropa y el viernes nos vamos al club, ¿okey?

—Okey— repitió derrotado, pero contento.

—Ya quiero que llegue el fin de semana.

—Yo también— se mordió el labio inferior.

Ismael empezó a balbucear sobre lo que tenía planeado, Gael empezó a revisar el contenido. Su sonrisa se acentuó mientras oía a su alfa conversar. En su mente solo cabía que quizás lo que tenía en las manos era otro de sus románticos detalles como solía dejarle últimamente. Abrió el papel plegado esperando ver una declaración de amor, pero allí fue cuando su semblante feliz se apagó.

Tenía muy pocas cosas escritas, pero ninguna de ellas era algo sobre amor. Mucho menos parecía ser escrita por Ismael. Releía esa oración sin creer lo que decía.

Se ven lindos juntos, ¿verdad?
¿Qué pasaría si alguno saliera herido?
¿Quién soportaría más?
¿Tú o Ismael?

—¿Pequeño? ¿Sigues ahí?— Gael estaba petrificado. —¿Hola?— sacudió la cabeza.

—Sí, sí... Estoy aquí— sacudió el sobre, había algo más allí dentro.

Cayó una fotografía instantánea de ellos dos, caminando juntos por la calle. Se veían felices. Pero esta tenía un circulo rojo rodeando la cabeza de Gael, con flechas que guiaban hasta un escrito del mismo color: PRIMERA ADVERTENCIA. Además de una línea repasada varías veces sobre su cuello.

—Te siento raro... ¿Todo en orden, Gael?

—Isma... ¿Puedes pasar por mi?— tiró todo al suelo.

—¿Te pasó algo?— Ismael estaba preocupado ahora.

—Ismael, no me siento bien... Por favor, te necesito— se tapó la boca.

—Voy saliendo para allá, espérame listo.

Ismael apenas colgó su teléfono cuando salió corriendo por el pasillo hasta el ascensor de su edificio. Rápidamente tomó su ruta en carretera para llegar con el pequeño pelirrojo. Había algo en su voz que le puso ansioso. Una rara necesidad de tenerlo entre sus brazos se hizo presente. A pesar de ir casi en dos ruedas por el camino, sentía que no iba lo suficientemente rápido.

Negociando con el Corazón || Original - #OmegaverseUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum