Era tan tonta. Muy tonta. Demasiado.

El fin de semana había llegado por fin y tenía que seguir haciendo su rutina de siempre. Después de hacer tareas por las tardes, Yewoo salió a correr llevándose a la mano un cronómetro, con el cuál mediría el tiempo que tardaría de su casa hasta la cancha  de la ciudad, la cual quedaba algunos kilómetros lejos.

— Díez con treinta... — Oprimió el botón para que el aparato terminara de contar. Frunció el ceño, era demasiado tiempo y eso que corrió lo más rápido que pudo. Estaba oxidada, muy oxidada.

Con cansancio en su cuerpo, observó de lejos aquella cancha dónde habían varías personas con uniformes de entrenamiento que se le hicieron conocidos, porque eran los de su institución. Se acercó poco a poco hasta pasar las rejas para así estar completamente en ese lugar, y sus ojos brillaron al ver al grupo de atletismo de la escuela.

— ¿Qué es lo qué está pasando? — Se acercó a preguntar a un grupo de chicos cerca de ella. Los tres voltearon a verle y sólo uno le contestó:

— Están reclutando a más atletas de la escuela. — sonrió mostrándo unos pequeños dientes. — ¡Oh! Te reconozco, ¿Eres del A? — Yewoo asintió. — Genial, ¿Vas a presentarte?

Lo dudó por un segundo y observó de nuevo al grupo que se estaba formando en la cancha. Pudo ver al capitán y a los miembros oficiales, pero eran todos hombres, en sí todo el grupo de atletismo eran de hombres. Negó con la cabeza volviendo a mirar al chico de antes.

— No, sólo vine a ver. — Después de eso se despidió y volvió a caminar, peor esta vez saliendo del lugar.

Pero una cabeza curiosa volteó a verle y gritó.

— ¡Yewoo! — la nombrada volteó y observó a Sunoo moviendo sus brazos de lado a lado para que pudiera verle. Estaba sentado en las gradas vistiendo una camisa blanca y jeans de mezclilla claros. — ¡Ven!

Inmediatamente miró a las personas que le acompañaban y vió a aquél chico que tenía su corazón latiendo de forma descomunal. Entró en crisis, ¿Ir o no ir? Esa es la cuestión. No quería verse mala persona, ya los había ignorado por casi una semana entera, pero tampoco se sentía lista para estar frente a Ni-ki. Pero antes de pensarlo más, Sunoo ya le había dicho a los seis chicos restantes que su amiga estaba en la cancha, así que todos voltearon a verla, incluyendo Ni-ki.

Tuvo que avanzar y caminar por todas las personas para llegar a dónde los siete.

— ¿Qué haces aquí? — Jungwon preguntó primero.

— ¿Por qué no te comunicaste con nosotros? — puchereó Jake, mientras cruzaba sus brazos encima de su pecho.

— Ya déjenla. — Heeseung, la salvó regalandole una de esas mágicas sonrisas, que ahora le hacía sentir menos incomoda.

— Salí a correr y terminé aquí. — respondió sólo una pregunta, la otra la dejó flotar en el aire. — ¿Qué hacen ustedes aquí? No sabía que querían estar en el equipo de atletismo.

Jay tosió y casi escupía su bebida: — Dios, no. Sólo veníamos a ver quiénes quedaban. Ya sabes, el chisme.

Yewoo asintió fingiendo no sentir la mirada de Ni-ki en ella.

Y como si nada, todos volvieron a hablar como si nada. Recordando anécdotas chistosas y extrañas de los chicos, haciendo reír a Yewoo, de igual forma observaban que el capitán del equipo de atletismo eran muy estricto porque solamente dos de los treinta chicos que estaban dispuestos a entrar eran realmente buenos para él.

Entonces Sunghoon, en media charla recordó que alguna vez Soodam comentó que a su hermana le gustaba correr desde que estaban en pañales. Y justamente, Yewoo había salido a correr ese día... Obviamente todos ignoraron el cronómetro tamaño gigante que cargaba entre sus delgados brazos.

— Oigan, Yewoo también corre. — comentó.

— Sí, yo igual corro. — Jay bufó. Yewoo sintió cómo el tema de conversación comenzaba a ser ella, incomodandola.

— ¿Por qué no te presentas con el capitán de atletismo? — la voz, ya diferente de Ni-ki hizo helar a la pelinegra. Todos voltearon a verla. Sunoo abrió sus pequeños ojos mientras asentía con la cabeza.

— ¡Cierto! Yewoo, preséntate al equipo de atletismo. De seguro lo pasas.

La nombrada se encogió sintiendo como si rostro se coloreó de rojo mientras negaba con la cabeza.

— Hay sólo hombres ahí.

— ¿Qué tiene de malo?

— Puedes ser la primera mujer en el equipo, Yewoo. — La de flequillo observó de reojo al japonés y miró una pequeña sonrisa en su rostro. Su corazón volvió a latir y el sentimiento, mejor dicho, el amor volvía a buscar su corazón.

 Su corazón volvió a latir y el sentimiento, mejor dicho, el amor volvía a buscar su corazón

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ola

dejen su humilde opinión de la historia aquí jeje, quiero saber que piensan

admito que me dió risa ver cómo se re enojaban con Ni-ki en el capítulo pasado  jeje PERO entiendan

Vieron las letras tipo asiiii ???? No lxs quiero alarmar, pero sí, significan algo que vendrá en algún futuro de la historia

besos 💋😙

only you ↺ n. ni-ki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora