13 de diciembre de 1996
Querido chico:
Hoy 13 de diciembre, ya ha pasado oficialmente un mes desde tu primera aparición y sigo sin poder encontrarte. No tienes de que preocuparte, todavía no pierdo la esperanza. Sé que un día nos encontraremos y viviremos lo que vivimos en sueños.
Al día de hoy también me pregunto si me soñaste aquel día como yo lo hice. Me gustaría saber si me estas buscando. Si no es así, te pido por favor, que empieces a hacerlo.
Añoro el día en que pueda sentir la calidez de tu cuerpo de nuevo, ver tu eterna mirada combinándose con la mía y tu sincera sonrisa compartiéndole felicidad a la mía.
Con esperanza, tu bella Lilian.
Y con un silencioso suspiro guarde la carta junto con todas las demás en la pequeña caja de madera que guardaba mis más fuertes anhelos.
ESTÁS LEYENDO
Para el chico que un día soñé
Short StoryLilian lucha por enfrentar la muerte de su hermana pequeña, pero cada día la idea de seguir adelante parece más lejana y dolorosa. No sabe si algún día podrá hacerlo pero lo intenta. En una noche estrellada de 1996 logra por primera vez después de...