Y todo volvió a ser como antes.
Ojeras y cigarrillos
en lugar de descansar
cuando la Luna mira con asco
y las estrellas titilan al ritmo
de los corazones rotos.
Ojos que intentan estallar
pero ya no hay nada
que salga de este envase vacío
que alguna vez un alma ocupó.
Nada.
Ya nada tiene sentido.
Aquellas canciones que antes
me hacían vibrar,
ahora ni siquiera me hacen sentir.
Y observo petrificado y,
sin inmutarme, guardo silencio.
Nada...
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Historias de vida. #Wattys2015
RandomAquellas personas que arrastran sus pedazos y le prometen a la Luna que harán lo posible para aguantar veinticuatro horas más. Nadie las nota. Pero existen. Y aquí se encuentran sus historias de vida.
