Encuentros inesperados

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Era un nuevo día en Singapur, a pesar de ya no haber más usuarios de Stands. Caesar y Josephine lo pasaron mal ya que tuvieron problemas con el personal del hotel antes gracias al desastre causado por los usuarios enemigos de Stands.

Los demás decidieron darse un descanso antes de ir hacia su siguiente destino. Kakyoin decidió ir a un sitio turístico antes de que se vayan. 

El Jardín Botánico de Singapur es un jardín tropical ubicado en la periferia del distrito comercial Orchard Road de Singapur. Es un lugar de recreación favorito para hacer jogging, cenar o simplemente holgazanear. Los extensos terrenos también son un centro líder para la investigación botánica y hortícola.

Kakyoin estaba leyendo un libro en un banco, era un lugar tranquilo y estar rodeado de la naturaleza lo hacía más. Normalmente, invitaría a alguien a un lugar como este pero Kakyoin era alguien que le gustaba estar solo que acompañado.

Una hora después, Kakyoin empezó a tener algo de hambre así que decidió ir a la cafetería para comprar algo. Compró un muffin de arándanos y cuando dio el primer mordisco, tosió cuando entro alguien que no esperaba ver. Era Joruko. 

- Ahí estas- dijo Joruko mientras se acercaba a él. Parecía indiferente como de costumbre- El viejo y la anciana me pidieron que te buscara. Tienen algo que decirnos.

- ¿Eh?- Kakyoin estaba sorprendido ya que no la había notado antes ni siquiera la escucho- E-esta bien.

Kakyoin y Joruko regresaron al hotel. Joruko noto que el pelirrojo tenía la cara roja y estaba nervioso por estar cerca de ella. No le sorprendía, ya que esa actitud era la misma cuando un compañero de clases se acercaba a ella en Japón. Estaba a punto de decirle que prestara más atención al lugar al que se dirigía cuando Kakyoin vio una tienda de conveniencia, así que ambos se detuvieron.

- Voy a comprar un par de cosas- le dijo Kakyoin.

Pero antes de que entrara, Joruko lo detuvo.

- ¿También podrías comprarme una caja de cigarrillos?

Kakyoin asintió y entro en la tienda mientras Joruko esperaba. Estaba pensando en otras cosas, que no se dio cuenta de que un hombre musculoso con una camiseta sin mangas y pantalones cortos se le acercaba.

Ella no le presto atención hasta que el hombre se le acerco más, y sonriendo.

- Oye, señorita...¿quieres ir a la ciudad conmigo?- él ofreció.

- ¿Eh?- Joruko bajo la vista para ver al hombre- No estoy interesada.

- Vamos, ¿o es que estas esperando a tu novio? ¿no es el chico quién acaba de entrar a la tienda hace un momento?

Joruko quería decirle que Kakyoin no era su novio y que se vaya al diablo, pero el hombre se acercó y la rodeó con el brazo. 

- ¡Vamos, te divertirás mucho más conmigo!- dijo, acercándola a él.

- Bastardo...

Kakyoin salió de la tienda con un paquete de cigarrillos en la mano.

- Jojo, encontré los cigarrillos que querías- Kakyoin se detuvo cuando vio al hombre musculoso con Joruko. Este lo fulmino con la mirada- ¿Algún problema, amigo?

- ¡No es de tu incumbencia!- dijo el hombre, molesto por interrumpir su "cita"- ¿No es tu novia, cierto? Entonces no habrá problemas si la llevo a recorrer Singapur conmigo.

- ¡Te dije que me soltarás!

Enojada, Joruko le lanzo un codazo a la cara haciendo que el hombre le sangrara por la nariz.

Nuevo mundo, nueva aventuraWhere stories live. Discover now