Rodorah?

III

¿Acaso ya no podía vivir sin él?
Su corazón dolía si no lo veía

[Esto sucede en pasado]

  Ni, Ichi y San. Cabían en los estereotipos de hermano mayor, hermano medio y hermano menor, aunque no había diferencias de edad, literalmente eran trillizos, pero Ichi era como el mayor, el más serio y el líder, Ni era el de enmedio, el rebelde e intento de líder, y San, el hermano pequeño, hiperactivo y con mil ideas.

  Eran tan diferentes a pesar de no poder separarse, cada uno había formado su personalidad.

  Pero nunca se imaginaban enamorados, nunca lo pensaron, quizás San si lo había pensado, pero la idea fue olvidada, y lo que definitivamente nunca pensaron, lo que nunca pasó como una idea inconsciente en sus cabezas, fue que se enamorarán de un mismo ser, Rodan. Era sumamente extraño, pero conveniente. Era como “Tengo el mismo novio que mi hermano”, pero al menos a las tres cabezas les gustaba, era extraño, pero lo sería más que le gustarán diferentes seres, incluso se sentía difícil de explicar.

  ¿Cómo demonios lo conquistaron? Lo habían tratado como mierda, lo habían derrotado para que fuera su seguidor, a causa de esto los otros Titanes no lo tomaron en serio, incluso llegaron a llamarlo traidor, y a propias palabras de Mothra, los que lo llamaron traidor, eran hipócritas. Ellos también habían seguido las órdenes de Ghidorah, no solo Rodan.

  Vaya problema, o problemas, en el que metieron a Rodan, y a causa de ello, se encontró tan débil emocionalmente que Ghidorah fue un rayo de luz en ese momento para el Titán de Fuego. Lo trataron con cariño, aunque se mostraba desconfiado, ¿Quién no estaría así? Pero lo ayudaron, y lo protegieron y defendieron junto con Mothra.

  Aunque está no estaba segura de la relación que se estaba formando entre ellos. No sé lo contó a Godzilla, no hasta estar segura, y haber meditado bien lo que estaba sucediendo. Y también pensaba en como decirlo. ¿Cómo le decías a alguien que su "hijo" estaba formando una relación con su enemigo?

• • •

  Los días pasaban, A Rodan se le hizo común el ver a Ghidorah descansando fuera de su volcán. Al principio siempre estaba alerta por cualquier cosa. Pero ahora ya no le tomaba importancia. Simplemente estiraba las alas e iba cazar, varias veces Ghidorah lo acompañaba, era entretenido, competían por quien alcanzaba la presa primero. Peleaban a modo de juego. Y luego se volvió algo molesto, la razón, llegaron más humanos en esas extrañas aves gigantes de metal. Los empezaron a seguir, y Ghidorah había derribado unas cuantas, y había comido otras, bueno, San había comido.
  Por consejo de Mothra habían dejado en paz a los humanos, pero a veces era tan molesto que lo que hacían era alejarlas con aleteos, con viento. Sentía que los entendían, se alejaban, y podían disfrutar de paz.
  En aquel momento Rodan se sintió confundido, ¿Cómo que tranquilo con quién casi lo mata?¿Cuándo demonios se había empezado a sentir así?¿En qué momento Ghidorah lo acompañaba todos los días? En ese instante, mientras Rodan se hundía en sus pensamientos empezó a planear y empezá a perder altura poco a poco. San fue el primero que se dió cuenta, pues el Demonio de Fuego iba de su lado.
  Ghidorah alentó su vuelo, yendo a la par de Rodan, que aún iba sumido en sus pensamientos. ¿Y si era un plan de Ghidorah?¿Si quería usarlo de nuevo? Aquello lo asustó. Estos días se sintió tan tranquilo, se sintió aceptado, y le dió miedo que fuera una mentira, ya no lo podría soportar. Ghidorah le hizo daño, mucho, pero ahora lo veía como alguien que intentaba arreglar lo sucedido, incluso le empezó a tomar cariño, inconscientemente, si, pero lo hizo.
  Cuando volvió a la realidad y vió a Ghidorah, su primer impulso fue alejarse, se alteró, y la hydra quiso acercarse, saber que le pasaba, pero Rodan lo atacó, estaba aterrado, y se notaba en sus ojos, en sus sonidos.
  Quiso consolarlo, pero se negaba a aceptarlo, y empezó lo que se podía tomar como una pelea, aunque no lo era, o no del todo. Rodan mordía y arañaba a Ghidorah, pero este rápidamente se curaba.
  Esto no pasó desapercibido por quienes los seguían.
  Una de las aves de metal empezó a hacer un sonido un tanto extraño pero a la vez familiar, tranquilizador, como Mothra. Ni quiso buscar al dueño de aquel sonido, pero Ichi y San estaban concentrados en tratar de calmar a Rodan, y gracias a quien sea que hizo aquel sonido, Rodan estaba más tranquilo, pero ahora reflejaba tristeza.
  Buscaron con vista una isla, cuando la encontraron bajaron, Rodan estaba alterado, imaginando mil posibilidades de que todo saliera mal.
  Ghidorah se acercó a él. San quiso tocarlo pero Rodan de nuevo empezó a atacar, y recibió varias mordidas en las alas por parte de Ni intentando alejarlo de su hermano.
  Ninguno de los cuatro sabía resolver conflictos, y el sonido de las aves de las aves de metal ahora no ayudaba.
  Las nubes empezaron a juntarse en el cielo, y ahí surgió una tormenta, la primera desde el regreso de Ghidorah. Rayos y truenos se hicieron presentes, ninguno atacó a Rodan, pero si lo asustaron, ¿Ghidorah iba a matarlo? No, no lo haría, ¿Verdad?

Lo revise varias veces, no se ni que estoy escribiendo, y ya estaba dudando si seguir publicandolo o no, todo esto tiene más sentido en mi mente.
Y esto era más largo, pero lo dividí por indecisa, no sabía si publicarlo todo o no.