Luxxxury - Kookmin

Step two

  Ese día después de que mina llegó, Jungkook salió del baño y la recibió diciéndole que había llegado hace unos minutos. Jimin le había abierto la puerta y luego se había retirado a su habitación. Mina regañó a su hijo por ser mal educado y haber dejado a Jungkook solo.

  Si la pobre supiera...

    Luego de eso, la mujer se dispuso a cocinar y preparó un delicioso almuerzo que compartieron los tres en la mesa del comedor, con un silencio incómodo que para ella pasó desapercibido.

  Rompiendo el silencio, la mujer de cabellera negra habló — Y cuéntame, hijo, ¿cómo te fué anoche en la fiesta, tomaste mucho, viste a ese chico que me dijiste que te gustaba?

  Jungkook inconscientemente se removió en su asiento tratando de disimular la molestia que le ocasionó haber escuchado que el pequeño rubio estaba interesado en alguien más. No entendía que era lo que pasaba, simplemente se sintió celoso.

  El más bajo se dió cuenta de eso y aprovechó la oportunidad — Estuvo increíble mamá, bailé mucho y fuí el centro de atención, todos querían bailar conmigo y todas también, pero ya sabes que no me van las mujeres y con respecto a Tae, sí ,estuvo en la fiesta me invitó a salir al terminar pero ya era muy tarde y lo dejamos para otro día. Así que probablemente en algún momento lo veas por aquí viniéndome a buscar — culminó con una sonrisa.

  Jungkook aflojó el nudo de su corbata sintiendo que se asfixiaba y golpeó con la lengua su mejilla.

— ¿Estás bien, amor? — preguntó Mina dirigiéndose a su novio sentado a su lado. Jungkook solo asintió con la cabeza.

— Quedó todo delicioso, muchas gracias.

La mujer lo miró de manera extraña y él solo le brindó una sonrisa un tanto incómoda y fingida. El rubio estaba disfrutando ese momento.

  Si tan solo su madre supiera lo que había pasado hace un par de horas.

— ¿Te quedarás a dormir hoy aquí conmigo?, tienes más de una semana que no vienes y te quedas, estoy falta de atención — dijo mimosa la pelinegra dejando un casto beso en el cuello del mayor cosa que al rubio no le gustó.

  Jimin se levantó de manera brusca de su asiento agradeciendo a su madre por la cena y despidiéndose de Jungkook — Gracias por la cena, mamá. Me iré a duchar porque de pronto más tarde saldré, hasta luego señor Jeon — se despidió y entró a su habitación dando un portazo. Su madre abrió los ojos avergonzada con su novio, disculpándose por la actitud infantil de su hijo. No entendía qué era lo que estaba pasando, quizás se sentía incómodo porqué ella tenía una relación y él como su hijo todavía no aceptaba que se hubiese separado de su padre, sí... debía ser eso.

  La mujer se levantó del asiento para sentarse en las piernas de su novio — Entonces... ¿Te quedarás a dormir hoy? de verdad te necesito, quiero que hagamos el amor esta noche por favor... Quédate — pidió besando la mandíbula del pelinegro pero esos besos ya no ocasionaban nada en él. Aceptó moviendo su cabeza de arriba abajo dándole un pequeño beso en la mejilla a su novia.

— Sí claro cariño, me quedaré contigo esta noche — respondió no muy convencido.

 
  La tarde transcurrió tranquila Jimin no volvió a salir de su habitación y Jungkook se encontraba junto a Mina en la sala viendo una película acurrucados en el sofá. Por un momento el mayor dejó de pensar en el pequeño y se dedicó a pasar tiempo con su novia, sintiéndose algo culpable. La noche cayó y ellos seguían viendo la televisión, hasta que el pequeño rubio hizo acto de presencia llamando la atención de ambos.