Capítulo 52._ Estoy aquí

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Aún cuando suelta mi mano para conducir la sensación de su tacto sigue ahí y siento como si sus labios continuaran rozando mis nudillos en un beso suave, sin siquiera imaginarlo, ese gesto me ha llenado de paz y ha desviado mi atención por completo, él sabe como tranquilizarme.

Finalmente llegamos a la casa, debo presentarme con el guardia de seguridad pero Cloe ya ha avisado que llegaría así que no tenemos problema en que nos dejen pasar, luego nos adentramos a la casa y al llegar frente a esta hay otro guardia más.

—Llegamos. —Zero es el primero en hablar una vez que se detiene frente a la enorme casa.

—Si, eh, bueno gracias por traerme yo, voy… a entrar. —Balbuceo tanto al hablar que él no puede evitar reírse nuevamente.

La sonrisa de Zero sería un buen tema del cual hablar en una noche de chicas, pues sus perfectos y delineados labios se tornan aún mas rojizos de lo habitual, apenas y muestra un poco sus rectos y blancos dientes mientras su ojos se rasgan de tal manera que emana cierta ternura, la sonrisa de Zero puedo dibujarla incluso siendo pésima en esa área.

—¡Ok! —dice después de controlar su tonta risa—. Te espero.

—¿Qué? —Me toma por sorpresa—. No como crees.

—¿Por qué no? —frunce el ceño—. Yo te traje, yo te llevo.

—Pero no sé cuanto me tarde allá, te aburrirás. —La idea de tener a Zero esperándome no me dejaría estar tranquila.

—No importa cuanto tardes, te voy a esperar.

—¿Y si son horas?

—Estoy soñoliento, dormiré un poco. —Se encoje de hombros.

—¿Y si no es suficiente? Estaré pensando en que estad aburrido o ya te querrás ir…

—¡Flesh! —Eleva solo un poco su tono de voz para hacerme callar—. Si digo que te voy a esperar es porque quiero hacerlo y lo voy a hacer, no me importa cuanto tardes, si decides quedarte a dormir ahí dentro yo aquí te voy a esperar. —Me mira muy decidido y no sé si asustarme o brincar de felicidad—. Así que ahora ve allá dentro a ver a tu amiga y ni se te ocurra apresurarte solo por mi.

Viéndolo así de decidido entiendo que no habrá poder humano que lo haga cambiar de parecer, como cuando decidió hacerse un ridículo tatuaje.

—¿Seguro estarás bien?

—Vete ya. —Ordena siendo ese un sí desesperado de su parte.

Me quita de las manos el recipiente de la gelatina vacía que me he comido de camino y me invita a salir.

Me bajo de el auto algo indecisa por aceptar que me espere pero termino resignándome así que me decido entrar a casa de Cloe, hay un guardia mas en la puerta me pregunta mi nombre y en cuanto se lo digo me hace pasar, una vez que las puertas se abren llega una señora de servicio para hacerme pasar, también le doy y mi nombre y ella rápidamente me hace pasar, dice que Cloe espera por mi en su habitación y me escolta hasta a ella. Subimos las escaleras principales y no sé si cuantos pasillos y habitaciones recorremos antes de llegar a su habitación la cual esta resguardada por una chica de servicio quien esta sentada en un sillón afuera de esta mientras teje y cuando nos ve se levanta rápidamente mostrándose formal.

—Es la señorita Flesh. —Dice rápidamente la señora que me acompaña a la chica quien no puede evitar mostrarse extrañada con mi nombre, si lo sé, la entiendo, mi mamá es la culpable de ello.

—La señorita Cloe la espera desde hace un rato pero debo anunciarla. —Ni bien termina de decir eso la puerta de la habitación se abre de golpe y en esta aparece una radiante Cloe.

Ahora, es verdad. (Parte 2 VERDADES)Where stories live. Discover now