九尾の狐 𝐊𝐲ū𝐛𝐢𝐧𝐨𝐤𝐢𝐭𝐬𝐮𝐧𝐞

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↷✦; 𝙋𝙚𝙘𝙖𝙙𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝘼𝙫𝙖𝙧𝙞𝙘𝙞𝙖❞

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La noche ya había caído, para su suerte los enemigos ya se habían detenido también, al parecer ellos también descansaban al caer el atardecer.

Las chicas estaban refugiándose en el palacio, mientras los doctores del reino trataban sus heridas.

Habían quedado muy heridas las pobrecitas.

— Auch...D-Duele.— Se quejó Sana.

— Lo lamentó señorita, pero debe doler, estoy saturando sus heridas, usted es la única que está consiente de lo contrario ni siquiera lo sentiría.— Explicó con una sonrisa — La Reina se desplomó del cansancio, es un alivio que no tuviera tantas heridas.

— La Reina...— Tomó una bocata de aire — Puedes retirarte, creo que con eso bastará.— Pidió sonriendo agradecida.

— Como usted guste señorita.— Hizi una reverencia y se marchó.

Sana estába a solas en su habitación.

Estába algo estresada y paranoica, habían capturado a su hermana menor y los recuerdos de Tzuyu se hacían presentes desde el primer día en el que volvió a pisar aquel mundo.

No podía tomar control de la situación, eso la enloquecia.

— Ésto es ridículo...— Bufó molesta.

Sana se levantó de la cama y tomó una capucha para cubrirse, saldría a entrenar y a despejar su mente por un momento.

Lo necesitaba.

Irían por Mina después del amanecer y lo más probable es que los enemigos esperarían su llegada, no debía perder el tiempo.

— Tengo una idea.— Se dijo a sí misma.

Respiró profundo y sus ojos se tiñeron de morado, un cegador resplandor cubrió su cuerpo y una gran onda de poder se expandió por alrededor.

— Eso bastará.— Dejó escapar un suspiro, eso fue muy reconfortante para ella.

— ¿Qué acabas de hacer?

— Sana volteó con rapidez — Momo, ¿qué haces aquí?Todavía no te regeneras del todo.— Se acercó preocupada a su hermana.

— Responde a lo que te pregunto.— Ordenó seriamente cruzándose de brazos.

— No fue nada, s-solo liberé energía.— Explicó nerviosa.

— Debes controlar tus emociones, no pueden controlarte.— Suspiró — En el campo de batalla no puedes descontrolarte, perderás tu balance.

— Lo sé, yo sólo me siento muy presionada y ésto me ayuda a relajarme.

— Sé que estar aquí no te trae buenos recuerdos, pero estámos aquí para ayudarnos a nosotras mismas y ahora...Para salvar a Mina.— Dijo seria — Debes enfrentarte a lo que te cause conflicto, no huyas.

...

— Controla lo que sientes, Tzuyu murió y es hora de aceptarlo.

Tan pronto como Momo soltó esas palabras Sana se derrumbó en lágrimas, todas esas cosas no la dejaban seguir y ahora que su hermanas y ella estában corriendo peligro otra vez lo empeoraba aún más.

— Dejá de llorar.— Pidió Momo.

— N-No puedo.— Sollozó limpiando su rostro una y otra vez, pero no dejaba de hacerlo.

𝐆𝐞𝐦𝐬 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝𝐬² ˢᵃᵗᶻᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora