— Uf, anoche tuve otra pesadillas. Pero por lo demás bien.

— ¿Se trataba de... ella?

— Sí...— vi a Harry entrar por la puerta principal y hacer contacto visual conmigo, una pequeña sonrisa apareció en su rostro mientras caminaba hacia nosotras. — Viene Harry así que luego te cuento.

— Es bueno verte, Lilith — habló Potter, sentándose en uno de los sillones al lado del sofá. 

— Ey, Harry. ¿todo bien?

— Lo mejor que se puede — suspiró sin borrar la pequeña sonrisa en su rostro. 

Segundos después, Ginny también entró al salón y fue directamente hacia nosotros.  — Buenos días, Lilith.

— Hola, amor — le dejé un beso rápido en la mejilla mientras se sentaba a mi lado.

— Yo también estoy aquí, ¿sabes? — Hermione sonrió, fingiendo estar ofendida. 

— Oh, no te pongas celosa, Mione — tomé su rostro entre mis manos y comencé a esparcir pequeños besos por sus mejillas, haciéndole reír. 

Pasamos el resto del día juntos mientras la Sra. Weasley preparaba la cena. Me ofrecí a ayudarla pero, como de costumbre, ella se negó. 

Era casi la hora de cenar cuando llegaron Remus y Tonks. Remus parecía cansado y un poco más delgado que la última vez que lo vi y Tonks se había cortado el cabello y se lo había dejado de un color marrón oscuro. Era extraño de su parte, pero aún así se veía bien. Tan pronto como Remus me vio, sus ojos se suavizaron y rápidamente abrió los brazos, listo para abrazarme. 

— Te he echado de menos — le susurré, agarrando con fuerza la tela de su chaqueta. 

— Yo también a ti, querida. ¿Estás bien? Liv me escribió esta mañana para decirme que anoche tuviste una pesadilla.

Dejé escapar un largo suspiro. — Sí, pero no te preocupes. Ya estoy bien.

Me separé de sus brazos con una sonrisa y sintiéndome especialmente querida, cuando de repente, unos brazos envolvieron mi cintura y me levantaron ligeramente del suelo. — ¿Cómo está mi chica favorita?

— Estoy bien, Dora. ¡Pero no tan bien como tú, te ves diferente!

Se pasó los dedos por el pelo, sonriendo.  — Bueno, sí, estoy probando un estilo adulto — hizo una mueca, haciéndome reír. 

— Te ves bien de cualquier manera así que...

— ¡HORA DE LA CENA! — Anunció la Sra. Weasley con una sonrisa, poniendo la comida sobre la mesa y haciendo que su voz hiciera eco por toda la casa. 

Terminé sentada entre Remus y Tonks, con Fred, George y Ginny frente a nosotros. Podía sentir los ojos de Fred sobre mí de vez en cuando, pero traté de seguir hablando con Tonks para evitar mirarlo. 

Justo después de que terminamos de comer, Harry se sentó junto a Remus en el sofá para contarle todo lo que estaba pasando en Hogwarts mientras que yo ayudaba a la Sra. Weasley a limpiar. 

— No necesitas hacer esto, querida. Eres mi invitada — me repitió la pelirroja. 

— Insisto. Si voy a quedarme aquí un par de días, lo menos que puedo hacer es ayudarla, Sra. Weasley.

— Lilith — escuché la voz de Fred detrás de mí. Rápidamente me di la vuelta. Tenía las manos en los bolsillos de los pantalones y me miraba con expresión seria, pero al mismo tiempo un poco preocupada. — ¿Puedo hablar contigo un momento?

WICKED HATE | FRED WEASLEY (traducción)Where stories live. Discover now