Capítulo 1

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Humillante, eso era.


¡Es una nueva versión de Cenicienta! Solo prométeme que no me vas a poner la narración difícil, suficiente tengo con poder hilar mis ideas de forma correcta y recordar ciertos detalles del cuento y las películas.


Siendo completamente honestos, Minho esperaba que le dijera que iba a ser una historia con una temática parecida a la de Maze Runner o The Hunger Games, ¡hasta prefería que fuera Harry Potter!, pero no esperaba terminar envuelto en una historia de Disney, prácticamente.


Las quejas que tuvo tras enterarse de esa noticia fueron totalmente en vano, porque la joven "narradora" no pensaba cambiar el tema de su historia, aparte que le gustaba la idea de que el cuento tuviera un final feliz. Habían discutido casi toda la noche (para él) pero ella no cedía y en algún punto el bailarín comprendió que sus intentos serían en vano. Aquella joven (porque realmente era testaruda y asumía que hasta podría ser menor que él) insistía que el final sería bonito, y que confiara en ella. Pero claro, el castaño todavía tenía la sensación de que perdía la cabeza y seguir hablando con una voz que solo él podría escuchar era lo más extraño que le ocurría esa semana.


Si no hubiera sido porque le había forzado a dormir otra vez, pensaría de más en toda esa extraña situación en la que estaba envuelto. Necesitaba saber qué demonios había hecho para estar metido en esa historia tan extraña, y sabía como terminaba, y continuaba preocupándolo porque terminaría emparejado con alguien; sin embargo se obligó a dormir luego de algún reproche mental.


Nuevamente el frío se hacía presente, y el ruido de unos pares de zapatos de tacón empezaba a resonar por todo el piso, haciendo que el pequeño Minho se despertara de inmediato, dándose cuenta que había dormido frente a la caldera y aunque no lo deseaba por completo, sus ojos poco a poco se fueron abriendo después de escuchar las risas de sus hermanastros.


A pesar de que "la voz en su cabeza" le indicaba lo que debía hacer, no tenía intención alguna de querer hacerlo, pero las risas le despertaron, haciendo que se sentara en el piso y comenzara a escuchar a sus "hermanastros". Espera, ¿eran hombres?


— ¡Mamá, debes ver esto! ¡Minho durmió frente a la chimenea! ¡Está lleno de cenizas!


Aquella voz aguda pertenecía a Liam, aunque no valía la pena describirlo; esa mañana su outfit parecía escogido por un payaso, con colores que poco combinaban y resaltaban lo mal que se llegaba a vestir. El rubio de ojos azules podría tener mejor gusto, pero terminaba siempre escogiendo ropa poco favorecedora, y no había nada que decir con respecto a su combinación de colores... La Fashion Police estaría encima de los mellizos si los vieran salir vestidos de esa forma. Considerando que tanto él como su hermano Bastien eran las personas más desagradables y superficiales que cualquiera podría conocer, sumándole el mal gusto, valga la redundancia.

Trapped in a fairytale ¦¦ BanginhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora