Mi querido Blasco

Carta 3

Bruno, parado en el escenario del Concurso Pokémon, le indico a Blissey usar el movimiento Aguante.
Era la tercera exhibición de la noche. Aún quedaban 2 más pero el movimiento que Bruno hizo con su Pokémon le garantizaba salir último en la siguiente exhibición.
La estrategia de Bruno era simple: en los turnos impares debía hacer Aguante, y en los pares debía ejecutar Esfuerzo.
Logró conseguir el furor de la gente, lo que hizo que si presentación fuera la más valorada. Si todo salía bien, la última exhibición conseguiría de nuevo el furor de la gente.
El cuarto turno, como dictaba su estrategia, repetiría Esfuerzo, garantizando presentarse primero.
Para último movimiento, Bruno y Blissey se lucieron con un Giga Impacto.

Y lograron de nuevo el furor de la gente, garantizando la victoria de nuevo sobre la que era su eterna rival en los Concursos Pokémon, Ariana.

Tanto ella como el propio Bruno sólo se presentaban una o dos veces al año pues al ser Súper estrellas de los concursos, no sentían tanto la presión de lucirse más de lo normal.
Las presentaciones eran de Lunes a Viernes, empezando por el concurso de Carisma y finalizando con Dureza.
Bruno en esta ocasión se presentó en todos los concursos, lo que le llamó la atención a Ariana ya que no era habitual de él presentarse en todos los concursos.

Bruno salió del camerino, vestido con su ropa común que, como era lógico, era más acorde a su edad.
Un pantalón tipo Jeans negro, con una playera blanca con cuello V y una hoddie de colores idénticos a los de un Whismur, con varios de esos Pokémon estampados en las mangas, obsequiada por cierta entrenadora de Pokémon tipo Dragón que él conocía. Desde los 14 años, dejó de usar el característico gorro con el que la gente lo conocía.
A su lado, iba Blissey pues a ella le gustaba saludar a sus fans tras cada presentación. Era una verdadera diva.

En la puerta del auditorio, se encontraban también Ariana y Ariblú, firmando autógrafos para sus fans.
Bruno se veía agotado. A pesar de ser una Súper estrella, y ser muy conocido porque también era el campeón, los eventos con tantas personas lo dejaban completamente exhausto, pero aquella noche se divirtió lo suficiente como para no pensar mucho en lo demasiado que extrañaba a Blasco, pero claro, la que se divertía más era Blissey.

- Felicidades por haber ganado...- se acercó Ariana, estrechándole la mano a Bruno.- Al menos me quedo con haberte derrotado en Dulzura.

- Estaba distraído. Lo hiciste bien...

- ¿No querrás decir "te venceré el siguiente año"?- el tono de voz de Ariana era un poco provocador. Las cámaras de Malvalona T.V. les estaban apuntando. Pero Bruno trató de ser sincero...

- No creo que me vuelva a presentar en concursos... -Ariana le puso la mano en la boca.

- Él quiere decir que no se volverá a presentar si yo, Ariana, su eterna y única rival; no lo hace... ¡Y por supuesto que yo seguiré entreteniéndolos a todos ustedes! ¡Los amamos, Hoenn!- y haciendo graciosa huída, Ariana y Bruno salieron del recinto, en Ciudad Portual. Como era habitual, Bruno solía invitar a Ariana a su casa para charlar un poco tras terminar los periodos de presentación en los concursos. Y esta vez no fue la excepción...

En su departamento de Malvalona, Ariblú descansaba en el sofá, mientras Blissey le presumía la nueva Cinta estrella de la dureza al resto de Pokémon de Bruno, entre ellos las otras estrellas de concursos: Milotic en Belleza, Bannette en Ingenio.

- Agua Fresca, ¿Como siempre?- Preguntó Bruno.

- Claro, querido...- aunque en frente de los fans y los reporteros Ariana parecía ser una chica muy competitivo con Bruno, ella en realidad se llevaba bien con él, y hasta le tenía un poco de aprecio.