Sweet Little Creatures [L.S] (Trilogía SLC I) [M.Preg]

También lo siento yo

Zayn había estado viéndose continuamente con Liam, era un chico agradable para él. Tenían muchas cosas en común que no se imaginaba que las tuvieran, y eso le gustaba. Desde que Louis formalizó con Harry se ha alejado un poco de Zayn, y no lo culpaba, su mejor amigo merecía pasar todo el tiempo que quisiera con Harry, su novio. No siempre ves a tu mejor amigo tan feliz y entusiasmado, y menos con la persona correcta.

Pero... extrañaba pasar tiempo con alguien, Louis era de sus pocos amigos que tenía con quien era divertido hacer la mínima cosa; como estar en casa. Gracias al cielo llegó Liam y cambió su momento solitario a uno de vuelta a lo que solía hacer con Louis, claro que no lo cambiaría por nada del mundo a su mejor amigo. Aparte... Zayn comenzaba a sospechar un poco de no querer ser sólo amigo de Liam.

Quedaron de verse en la tarde, Louis le dio permiso a Zayn de dejar invitar a Liam con él a su casa mientras cuidaba de Thommy, o mejor dicho, cuidaban. Louis lo conocía, era de su agrado pasar tiempo con él, todo lo contrario con Nathan. Liam parecía ser buena persona, también Thommy lo conocía, le gustaba jugar con él, tenía la aprobación  de su pequeño torbellino y eso importaba, ese niño tenía poderes mágicos si podía ser sincero, por algo no le agradó Nathan en el momento que lo conoció.

Llevaba varios días pensando en Liam, y en que el castaño era padre del pequeño Dylan, aunque nunca lo llevaba con él a menos que sus sobrinos lo invitaran a jugar, entonces era cuando iba. Si comenzaba a tener interés en aquel chico de ojos café tenía que irse preparando para eso de aprender a cuidar mejor de los niños, aunque ya tenía algo de experiencia, no por algo era el tío favorito de sus sobrinos.

Jugaba con el pequeño y con sus bloques de colores cuando escuchó unos golpes en la puerta.

—Ahora vengo, torbellino. Debe de ser Liam quien está afuera.— despeinó su cabellito al ponerse de pie e ir a abrir la puerta.

—Ding, dong, he traído pizza y varias cajas del jugo favorito de Thommy.— elevó su voz para que el menor pudiera escuchar su sorpesa.

—Gracias Liam, pasa.— se hizo a un lado, le quitó las cosas. —Thommy está en su habitación jugando por si quieres ir a saludarlo.

Liam asintió, caminando sigilosamente a la habitación del pequeño. Zayn pudo escuchar un gritito medio asustado de Thommy y después una risita escandalosa. Siempre hacía lo mismo cuando veía a Thommas. Solía darle un sustito y después muchas cosquillas.

Jugaron y jugaron, comieron y comieron. Zayn tenía a Liam a su lado, jugaba con Thommy y sus carritos. Zayn decidió quitarse la duda de una vez por todas.

—¿Cómo está tu hijo?— soltó directamente. Tal como la vez que le preguntó sus intenciones a Harry con Louis.

Liam volteó rápido a él con su ceño fruncido y una sonrisa burlona.

—¿Mi hijo?

—Sí, tu hijo Dylan.— dijo con un tono algo obvio.

—Dylan no es mi hijo.— rio. —¿Todo este tiempo has pensado que lo es?

Zayn pasó su mano por su nunca apenado. Torció un poco su cuello.

—Sí... siempre has ido por él a la casa cuando juega con mis sobrinos y esa vez que lo recogiste en la guardería.

Liam sacudió su cabeza rápidamente, negando.

—Dios me salve de tenerlo como hijo.— lo dijo de un tono que hizo que Zayn riera y se olvidara un poco de su vergüenza. —Es mi hermanito. Mis papás han estado muy ocupados, así que los ayudo con el enano. Ahora tienen tiempo ya sin estar ocupados, pero me gusta llevarlo a jugar con tus sobrinos... porque te veo.