—¿Y ahora qué hiciste?— suspiró cansada.

—Digamos que le corté un mechón de cabello por accidente.— Zoe alzó una ceja no muy convencida. —Está bien, fue mucho cabello.— se rindió ante la mirada de su mejor amiga. —En realidad, creo que ahora está calva.— dijo recordando el rostro de su hermana.

—¿Y porqué lo hiciste?

—¡Ella quería un cambio de look! Yo solo le ayude con el proceso.

—Estás muerto.— concluyó antes de que se escuchara un ruido abajo espantando a los presentes.

—¡Leo hijo de tu padre! ¡Baja en este mismo momento!— se escuchó por parte de la señora Jones.

—Yo no estuve aquí.— dijo Leo para luego correr a la ventana tratando de salir pero, en ese momento casi tira la computadora de Zoe.

Alzó el aparato pero cuando se dio cuenta de lo que estaba en la pantalla abrió los ojos como platos soltando un chillido de emoción.

Zoe se sonrojó fuertemente quitándole la laptop de sus manos.

—¡Estás viendo Love Alarm!

—¡Es para una tarea!

—Te has convertido en lo que juraste destruir.— las carcajadas de Leo se escuchaban por todo el lugar. —Sabía que te iba a gustar Sun-oh.

Levi recordó haber escuchado ese nombre en alguna parte.

—En realidad me gusta más Hye-yeong.— murmuró Zoe sonrojada.

—¡¿Qué?!— gritó Leo incrédulo.

En ese momento Levi se volteó anotando el nombre en su celular.

—¡¿Cómo es que te gus...

—¡Leo Jones!— la puerta se abrió dejando ver a una mujer pelinaranja junto a una adolescente rapada de media cabeza.

Los padres de Zoe miraban por detrás.

—¡Hijo de puta!— dijo la chica furiosa hacia su hermano —Ah, hola Zoe linda.

—Hola Lia, lindo cab...— Leo le tapó la boca antes de que pudiera terminar.

—Si preguntan por mí, digan que mi muerte fue honorable.— la mujer tomó a Leo de la oreja para arrastrarlo por todo el lugar. —Los extrañaré—dijo despidiéndose con la mano. Albert veía con una sonrisa en su rostro sacándole la lengua en forma de burla. —A ti no viejo rabo verde.— le sacó la lengua de vuelta mientras Melissa reía.

Los presentes habían salido de la habitación dejando a los dos azabaches solos.

El silencio pareció ser eterno. Los dos hacían cualquier cosa menos hablar o emitir algún sonido.

—¿Así que mi padre te invitó a comer?— preguntó Zoe sin entender.

—Sí pero en realidad… Dijo que quería echar a un intruso.— habló recordando las palabras de Albert. —Pero ahora veo quien era.

La pelinegra rodó los ojos frustrada por las peleas entre aquellos.

—Ya veo ¿Entonces solo viniste por eso?— cuestionó con desilusión.

Una parte de ella quería que los dos pudieran convivir más, pero con esa respuesta sus ánimos de cayeron.

En ese momento los nervios de Levi llegaron a él y solo pudo contestar lo que le llegó a la mente para no verse desesperado por investigar quién era aquel chico nuevo.

—Sí.

[...]

Mikasa se encontraba comiendo helado sin dejar de mirar la pantalla junto a su tío, pero el timbre sonó por lo que se levantó para atender.

—¡Enano! ¡La cena está lista!— avisó mirando las cajas de pizza entre sus manos. Al no tener respuesta por parte de su primo sus cejas se fruncieron. —¿Dónde está Levi?—preguntó Mikasa.

—De seguro está haciendo cosas de responsables; Ya sabes… Trabajos, tareas, bla, bla, bla...— contestó Kenny sin importancia.

—Ese deberías ser tú viejo.

—No es mi culpa que nunca acepten a alguien tan capacitado como yo.

Mikasa dejó las cajas en la mesa extrañada por no recibir el grito típico de Levi.

—Claro...

La pelinegra fue directo a las escaleras para subir de manera sigilosa. El pasillo estaba completamente solitario y oscuro, ni una pizca de luz había en aquel lugar.

Claro que veía películas de terror y sabía que en todas pasaba algo malo si hacían ruido por lo que no se iba a arriesgar.

La puerta de la habitación de Levi estaba entre abierta por lo que se asomó y solo pudo ver una persona envuelta en sábanas mientras una luz fuerte estaba frente a él.

Mikasa de manera rápida abrió la puerta de golpe haciendo que Levi volteara su cabeza sorprendido, dejando ver lo que estaba viendo en su laptop.

La Ackerman soltó un chillido. Levi estaba envuelto en sábanas mientras veía su serie en la computadora.

—No es lo que crees...— dijo tratando de excusarse dejando ver  un sonrojo inundando su rostro.

—¡Levi está viendo Love Alarm!

De pronto Kenny salió de alguna parte del lugar haciendo acto de presencia con una rebanada de pizza en su boca, pero al ver la escena el trozo cayó al suelo.

—¡Kenny!— gritó Levi al ver que el tomate de la pizza estaba embarrada en su habitación.

En ese momento Kenny salió corriendo del miedo empujando a Mikasa para salvar su vida.

𝐃𝐈𝐅𝐄𝐑𝐄𝐍𝐓𝐄 | Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora