Ahora, es verdad. (Parte 2 VERDADES)

Capítulo 51._Felicidad.

—Si que te duele la cabeza, esta vez no hubo ningún insulto. —Se burla—. Mejor me apuro, antes de que regrese te quiero en la ducha.

Solo asiento con la cabeza ante su orden y luego él se va dejándome sola en esa enorme habitación ¿Qué estoy haciendo? Debí haberle dicho todo y no dejar que esto pasara, le estoy mintiendo cuando él mejor se porta conmigo ¿Y qué ha sido ese recuerdo? Será que pronto recordaré al fin que fue lo que sucedió con Ilie y como llegamos a eso? No, ya no quiero recordarlo, quisiera mejor borrar todo y fingir que nada pasó pero ¿Por cuánto tiempo podría hacerlo antes de caer en mi red de mentiras como ya lo he hecho antes?

Por el momento debo aclarar mis ideas pensar bien en lo que debo de hacer y mejor dicho en cómo debo hacerlo. Me dispongo a ir a tomar la ducha que Zero ha ordenado cuando algo llama mi atención en el mueble a un lado de la cama de Zero, es un documento al aire, sé que no debo andar de fisgona pero la curiosidad me mata pues el folder debajo de ella parece muy elegante, me acerco solo un poco para dar una vista rápida, muy rápida.

“Carta de aceptación” es lo primero que leo en seguida del nombre de una universidad al que no presto atención,  me apresuro a dar una vista y siento una punzada en el pecho cuando veo de que se trata, es una carta de aceptación para un intercambio a una universidad en Alemania ¿Qué significa eso?

Temo que Zero llegue y me encuentre ahí así que en el momento que mas o menos sé de que se trata el documento corro al baño, cierro la puerta tras de mi y solo ahí me siento mas o menos tranquila.

¿Zero se va? ¿Por qué? ¿Cómo?

Me quito la bata lentamente dejándola a un lado de la enorme tina mientras muchas preguntas rondan mi cabeza, si se va ¿Por qué continúa buscándome? ¿Es que solo quiere estar conmigo hasta que termine el año? Solo falta una semana para eso.

La tina huele delicioso, tiene olores muy frescos, en cuanto entro en esta, la espuma comienza a emerger, me sumerjo en el agua para refrescarme sintiendo como toda esa frescura penetra en mi piel aliviando así también el dolor de cabeza que ahora si me ha comenzado debido a ese documento que he leído.

Me siento en la tina abrazando mis rodillas no sé por qué pero esta posición me hace sentir muy frágil y sola. Carta de aceptación para un intercambio a Alemania, esos son muchísimos kilómetros lejos de aquí.

—Eso que ronda tu cabeza debe ser realmente muy importante como para alejarte de la realidad de ese modo. —Doy un salto al escuchar la voz de Zero.

Él esta a un lado de la tina desnudo, muestra sus dotes sin pena alguna, este no ha bajado ni un poco y el hecho me sonroja, es tan increíble que eso entre en mi y… En un segundo mi mente viaja de una cosa a otra.

—Me has asustado. —Aparto la mirada—. No te he oído entrar.

—¿Puedo tomar la ducha contigo? —Pregunta, lo miro a los ojos evitando mirar lo que hay justo al frente mío—. Descuida, no intentaré nada.

Asiento apartando nuevamente la mirada, él entra a la tina detrás de mío, sus piernas se posan una a casa lado mío y me sorprende cuando me toma por la cintura y me jala hacia a él, siento su miembro erecto en la espalda pero el trata de que esto no suceda mas.

—Lo siento, pronto bajará. —susurra en mi oído—. Ahora si pudieras relajarte, te haré un pequeño masaje que me hacia Lauren cuando era mas pequeño.

—¿No es incómoda para ti esta posición? —Pregunto von nerviosismo pues mi espalda esta contra su pecho y sigo sintiendo el punzón.

—Si porque te tengo muy cerca y no puedo follarte lo que hace que esta erección no se vaya tan rápido como de costumbre haciéndome doler la polla pero nada que no pueda manejar. —Bromea, intento alejarme para reprenderlo pero no me deja y vuelve a jalarme—. ¡Ya, ya! Lo siento, me comportaré.