Naruto Hijo de la Luna {Completo}

Capitulo 23

Naruto estaba siendo arrastrado por dos hombres vestidos con una antigua armadura griega. Naruto estaba vestido con una túnica hecha jirones y sintió un dolor punzante en la nariz y sangre goteando de sus labios. Naruto no tenía idea de lo que estaba sucediendo, pero tenía la sensación de que estaba viendo el pasado de alguien a través de sus ojos porque, si fuera real, Naruto los derribaría antes de que pudieran tocarlo.

Los guardias irrumpieron por una doble puerta de roble, entraron y arrojaron a Naruto al suelo en un montón maltratado.

La habitación era más como una prisión con herramientas que cualquier otra cosa. El techo estaba abierto al cielo nocturno, pero las paredes tenían veinte pies de alto y mármol pulido, completamente liso. Esparcidos por la habitación había cajas de madera. Algunos estaban resquebrajados y volcados, como si hubieran sido arrojados allí. De una, se derramaron herramientas de bronce: una brújula, una sierra y muchas otras cosas que Naruto no tenía idea de lo que eran.

Había un niño con una túnica griega y sandalias agazapado solo en una enorme sala de piedra. Estaba acurrucado en un rincón, temblando de frío o de miedo. Estaba salpicado de barro. Sus piernas, brazos y cara estaban raspados como si hubiera sido arrastrado aquí junto con las cajas. Pero cuando vio a Naruto, el niño corrió hacia él y le sostuvo la cabeza y los brazos.

"¿Que te hicieron?" preguntó el chico.

"Porque ami", pensó Naruto ya que estos no eran sus recuerdos.

Desafortunadamente, si este sueño fuera algo así como el momento en que Percy jugó un rol como Hércules en una visión de sueño, Naruto sabía que no tendría control sobre su cuerpo o sus acciones. Solo tenía que jugar cualquier parte que tuviera en este sueño. Solo desearía que fuera un rollo mejor que este

Entonces el niño gritó a los guardias. "¡Te mataré!"

"No habrá asesinatos hoy", dijo una voz.

Los guardias se hicieron a un lado. Detrás de ellos había un hombre alto con túnica blanca. Llevaba un delgado círculo de oro en la cabeza. Su barba era puntiaguda como una lanza. Sus ojos brillaron cruelmente. "Ayudaste al ateniense a matar a mi Minotauro, Dédalo. Pusiste a mi propia hija en mi contra".

"Lo hiciste tú mismo, Su majestad", gruñó Naruto con una voz que no reconoció pensar, ¿estoy jugando como Dédalo? ¿Seriamente? Percy juega como Hércules y yo me quedo atascado como Daedalus.

Hablando de Percy, Naruto notó en un rincón de la habitación a su amigo mirando en un estado translúcido. La visión del sueño debe haberle revelado a Percy que Naruto era Dédalo porque Percy se estaba mordiendo el labio, tratando de no reír.

Cuando me despierte, voy a borrar esa sonrisa de la cara de Percy, pensó Naruto.

En ese momento, un guardia plantó una patada en las costillas de Naruto. Naruto gimió en agonía. El niño gritó: "¡Alto!"

"Amas tanto tu laberinto", dijo el rey, "He decidido dejarte quedarte aquí. Este será tu taller. Hazme nuevas maravillas. Diviérteme. Cada laberinto necesita un monstruo. ¡Serás mío!"
"No te temo," gruñó Naruto.

El rey sonrió fríamente. Cerró los ojos en el niño. "Pero un hombre se preocupa por su hijo, ¿eh? ¡Disgusten, viejo, y la próxima vez que mis guardias inflijan castigo, será sobre él!"

¿El hijo de Dédalo? Pensó Naruto mientras intentaba recordar sus lecciones de griego. Recordó la mención de un niño en las historias: Ícaro: el hijo de Dédalo que voló demasiado cerca del sol.

Sin embargo, probablemente no se mencionará en esta visión de sueño, pensó Naruto.

El rey salió de la habitación con sus guardias, y las puertas se cerraron de golpe, dejando al niño con Naruto solo en la oscuridad.