RED.

23

Guiada por la ubicación del teléfono de Jun-ho logré llegar a la misma playa donde me trajo el enmascarado negro. Y como si mi sueño fuera uno premonitorio comencé a correr colina arriba.
Vi a unos rojos a lo lejos caminar en la misma dirección y los seguí unos pasos atrás para asegurarme de que no me vieran y cuando detuvieron su paso llegamos a ese lugar exacto.
Allí mismo se encontraba Jun-ho apuntando con un arma al enmascarado negro mientras mantenia el el equilibrio en el borde cordal.
¡No!

_ Si entregas el arma y el teléfono. Quizá te deje vivir._ negoció el enmascarado mientras avanzaba._ Esa arma tiene cinco balas. Pero según la normativa policial,una cámara debe permanecer vacía y la otra debe tener un cartucho de fogueo. Solo tienes tres balas, pero con una mataste a ese tipo y con la otra rompiste una cerradura. Por lo que solo te queda una._ señaló.

_ Una bala es suficiente para matarte._ sentenció Jun-ho amenazador y le quitó el seguro a la pistola.
Abrí mis ojos como platos
No puede matarlo, si lo hace se arrepentirá por siempre de haber matado a su  propio hermano.
Avancé a detenerlo pero el enmascarado me ganó y avanzó más hacia él.

_ Ríndete._ dijo el tipo de negro.

_ Te lo advertí. Si das un paso más..._ habló el oficial y le disparó sin más.
Solté un grito de sorpresa y vi al enmascarado negro achicarse sosteniendo su hombro sangrante mientras detenia a los rojos que querian atacar a Jun-ho.

_ ¡No!¡Basta!_ chillé corriendo hacia Jun-ho mientras me quitaba la máscara. 

_ ¿Ha-na?_ se sorprendió y dejó caer el arma para abrazarme con fuerza _ Dios, gracias...Gracias al cielo estás bien..._ sollozó.

_ Si, estoy bien, pero escúchame...Él...Él es..._ intenté  decirle pero la voz robótica del enmascarado me interrumpió.

_ Se acabó. Vengan conmigo y tal vez...Y tal vez puedan vivir._  soltó y caminó hacia nosotros como pudo.
Jun-ho se puso delante de mí y observó con confusión al enmascarado.

_ ¿Quién?...¿Quién eres?_ inquirió tembloroso.
Entonces In-ho se quitó la máscara y reveló su rostro.

_ In-ho..._ balbuceó Jun-ho totalmente helado.
Dejé caer algunas lágrimas y miré al oficial con pena. Lo sentía tanto por él. 

In-ho tenía una expresión seria pero llena de dolor y tristeza. Yo sé que no puede querer matar a su hermano y que no lo hará. Es demasiado para alguien que me confesó extrañarlo y anhelar con que viva felizmente.

_ Vamos.Ven conmigo Jun-ho._  le tendió su mano._ Te prometo que no dejaré que te hagan daño, solo ven._ 
Jun-ho comenzó a negar repetidamente, en total shook.

_ In-ho…_ dije con voz ahogada poniéndome junto a Jun-ho _ Por favor solo déjanos ir…Aún no es tarde para redimirse, por favor no le hagas esto a tu propio hermano._ rogué llorosa.

_ Jun-ho, confía en mí. Sé que te fallé pero sigo siendo tu hermano mayor, ese mismo que siempre estuvo para ti. Esta vez lo haré todo por protegerte. Te lo prometo._ insistió.
El oficial a mi lado aun no  lograba reaccionar.

_ In-ho,no le mientas, es suficiente. ¿Por que haces esto?_  

_ Ha-na, lamentablemente tu ya no tienes nada que hacer aquí, desde un principio la historia fue nuestra y tiene un final determinado...Ya no puedes interferir._ 

_ No, no es así. Dices ser un monstruo,¿pero sabes qué es lo que de verdad te hará uno?Matar a tu único hermano que solo está aquí por ti. Así que no hagas algo de lo que te arrepentirás después. Te lo ruego._ 
In-ho tragó duro y me miró unos segundos, dudoso.
Por favor In-ho, reacciona, no lo hagas. 

_ In-ho..._ susurró Jun-ho dolido _ In-ho,¿por qué...?_ 
Entonces muy lentamente In-ho fue levantando un arma en dirección de su hermano y vacilante le quitó el seguro.
¡Dios!¡No!

_ In-ho...No..._ rogué con un nudo en la garganta.

_ Lo siento._ y disparó.
Cerré mis ojos con fuerza mientras me aferraba a Jun-ho y así me mantuve un largo tiempo hasta volver a abrir mi vista borrosa ante la cascada de lágrimas que caían y caían sin parar.
¿Jun-ho?¿Jun-ho? Dime que estás bien...

_ Ha-na..._ tartamudeó afectado _ Ha-na…¡Ha-na!_
Y ahí fue cuando sentí que algo viscoso y caliente comenzó a  expandirse por mi espalda a la par de un dolor infernal que me hizo perder el equilibrio.
Caí de rodillas al suelo y todo daba vueltas y vueltas.

_ ¡No!¡Ha-na!_ vociferó Jun-ho arrodillado frente a mi mientras me sostenía en sus brazos.
Entonces...Él estaba bien...No murió…Gracias a dios…

Sonreí débilmente y de la misma forma tomé su rostro entre mis manos. 

_ Ha-na, no…¿Por qué?¿Por qué lo has hecho?_ lloró desesperado.

_ Está bien..._ lo tranquilice apenas audible _ Esto tenía que pasar, y no sabes...no sabes cuanto me alegra haber evitado que murieras...Me hubiera culpado mi vida entera si  llegaba a vivir, te mereces tanto...Moriré feliz de haberte salvado..._

_ Estarás bien, no morirás, no lo harás..._ me aseguró deteniendo mi sangrado con su mano.

_ Solo prométeme que vivirás y que saldrás de aquí. Sigue siendo ese hombre noble del que me enamore..._

_ Ha-na..._ 

_ Te amo..._ 

_ También te amo. No me dejes, por favor...No me dejes..._
Traté de sonreírle una vez más pero fallé horriblemente.
Luego miré hacia In-ho que tenía la mirada baja pero al oírme llamarlo me miró al instante.

_ In-ho, perdoname si te he lastimado. Yo quiero perdonarte porque sé que tu corazón aún conserva la esperanza..._ tosí algo de sangre y ya no veía con claridad _ Por favor déjalo vivir...Es mi ultima petición..._ 
No vi la reacción de In-ho porque todo se volvió negro de repente y  solo logré oir voces lejanas sin sentido alguno.

Jun-ho lamento dejarte...Pero quiero que sepas que te amare por siempre y deseo lo mejor para ti…
Estoy feliz, enserio lo estoy, solo ruego porque In-ho tenga piedad y deje vivir a su hermano. Cosa de la que estoy segura porque lo vi escrito en él, el disparo fue una prueba, pero ya pasó y estoy contenta de haberlo hecho entrar en razón.

Todo fue para bien. Habré nacido maldita pero moriré por amor,algo que dará a mi pobre existencia un significado enorme.
Ha-na...Bien hecho...Ya no te castigues más, lo has hecho bien hasta ahora…
Descansa, por fin descansa en paz.