Te Haré Felíz -XiCheng-

#26

Dos Días Después.

Yunmeng Jiang.

Lotus Pier - 9:00am.

Las venas alrededor de su cuello y mejillas se acrecentaban con cada palabra leída en aquella arrugada carta, con furia mal contenida miro con feroces ojos violetas a su primogénita.

-¿Es esto cierto Jiang Yanli?-

La joven Omega de ojos avellana tembló mientras limpiaba un par de lágrimas. No estaba asustada de su madre, estaba horrorizada y preocupada por lo que Jin Zixuan le había escrito.

Después de aquella bofetada que le había dado y de haberlo cuidado, Jin Zixuan sorprendentemente se había disculpó con ella, aún recordaba con cariño sus mejillas sonrojadas, desde ese día y en secreto de sus hermanos habían estado intercambiando cartas cada semana, recibiendo así pequeños datos de la estadía de los menores, más nunca espero que a primeras horas de la mañana recibiría tan abrumadora noticia.

Su pobre hermanito había sido azotado.

Madame Yu gruño ensordecedoramente pateando una mesa y comenzó a caminar de un lado al otro como un león enjaulado.

-¡Estos malditos ancianos de Gusu! ¡Ahora Va A Saber Con Quién Diablos Se Han Metido! -grito furicamente, agitando su látigo y partió una mesa-

Desde que su rebelde heredero le ganó a Zidian, y aunque nada se comparaba con su arma espiritual, como guerra y señora de Yunmeng Jiang no podía andar desarmada, así que mando a hacer el látigo más fino y letal que pudo, su nueva arma hecha con hilos de plata ansiaba la sangre.

Y ella en ese momento no iba a decirle que no, tendría la sangre y carné de esos estirados vejestorios.

-¡Mi Señora! -grito y entró abruptamente Jiang Fengmian-

El Omega líder de Lotus Pier había estado paseando por su adorado muelle cuando escucho los gritos de su Alpha, así que sin dudarlo corrió en su ayuda.

-¡Fengmian! ¡¿Que haces aquí?! -grito la mujer enojada y preocupada-

Jiang Fengmian fruncio muy ligeramente su ceño, amaba como su esposa se preocupaba por él pero por los Dioses que ya no estaba en cinta ni era un lisiado.

¡Era un hombre y su Alpha lo trataba como de cristal!.

-Mi señora -suspiro- por favor aplaque su ira y dígame que sucede-

Yanli miro de su padre a su madre, desde que se habían sinceraron jamás habían vuelto a pelear, con temor a que sus días de felicidad se terminarán se encogió en su lugar a nada de llorar.

Inesperadamente, y para alivió de la Omega, madame Yu relajó sus facciones y camino hasta el azabache, tomando su mano lo incitó a sentarse, Fengmian se contuvo de rodar sus ojos ante tan exagerada y excesiva preocupación.

-Llegaron noticias de GusuLan -comunicó-

El Omega mayor la miro rápidamente con ojos preocupados.

-A-Cheng, A-Xian -

La Alpha se alejó y gruño, volviendo a sus desesperados y furicos pasos de un lado al otro.

-¡ESOS MALDITOS ANCIANOS DE GUSULAN HAN OFENDIDO A NUESTRO SECTA! ¡ESOS HIPÓCRITAS MONJES PURITANOS SE ATREVIERON A OSAR PONER UNA MANO SOBRE MIS HIJOS Y NO SATISFECHOS CON ESO HAN HERIDO A A-CHENG! -

Jiang Fengmian apesar de no ser el momento no pudo evitar que su corazón se calentara ante las palabras de su señora, su Alpha sin dudarlo había incluido y ahora peleaba por su protegido.