2. Almas Gemelas

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Durante toda su vida, o por lo menos hasta donde su memoria le alcanzaba, Ada Luz siempre soñó con tener la boda perfecta. A menudo se imaginaba a sí misma en un altar lleno de flores junto a su príncipe azul. Con los años y la experiencia la visión fue cambiando, en lugar de un príncipe azul, Ada veía a un elegante y guapo joven asiático (a decir verdad, Taeyang fue parte de su visión por varios años)

Los príncipes azules no existen, eso lo aprendió cuando sus competidores e incluso colegas (muchos de los cuales lucían como príncipes azules) trataron de aplastarla anteponiendo su posición como hombres para desmerecer su trabajo y sus proyectos. Afortunadamente nada de esto logró afectarla, muy por el contrario, Ada se sentía orgullosa de decir que todas aquellas desagradables experiencias la fortalecieron y le permitieron trazar su camino como diseñadora y empresaria.

Para lo que nunca nadie la preparo y lo que nunca nadie le dijo es que lidiar con la familia de su futuro esposo (una familia que en su momento le mostró su rechazo) fuera una de las experiencias más retadoras e incómodas de toda su vida, pero ese era el precio que debía pagar por el bien de su matrimonio e incluso por el bien de la familia que quería conformar con Minho.

-¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda? - preguntó Minho sentándose en el piso junto a ella, con delicadeza pasaba un pañuelo por su frente.

-Estoy perfectamente - le aseguró ella con una sonrisa fingida. No, no estaba bien, le dolían los brazos, la espalda y el cuello, además de que sudaba a mares, su maquillaje Dior se había arruinado por completo.

-Siento mucho todo esto...

-Está bien, enserio está bien... sabes que me encanta hacer Kimchi - odiaba hacer maldito Kimchi de repollo.

Sobre el piso, en la mitad de sus piernas abiertas reposaba un gran recipiente de plástico lleno hasta el tope con Kimchi de repollo, apoyada con unos guantes plásticos Ada usaba todas sus fuerzas para revolver el Kimchi que después pasaría a su debido proceso de fermentación.

Omo Minho! Si sigues distrayéndola estará aquí toda la noche, suficiente tiempo le ha tomado algo tan sencillo como revolver el Kimchi - en frente de la joven pareja estaba la tía Jeong Ja, que siempre aprovechaba cada oportunidad que tenía para hacer comentarios inapropiados hacía Ada y recordarle su origen extranjero.

-De hecho Ada ya terminó... ese Kimchi tiene buen color - dijo Minho llevándose un poco del Kimchi a la boca. No, no tenía buen color, Ada no era experta en Kimchi, pero ESE se veía demasiado pálido para estar bien - te ayudó a poner la tapa - concluyó ignorando la mirada de su tía.

Después de retirarse los guantes, Ada fue directo al baño, para el día siguiente tenía la prueba de vestuario para la presentación de la siguiente colección, además de una aburrida reunión donde se daría a conocer el informe trimestral de los puntos de venta y como si eso no fuera suficiente también debía reunirse con unos proveedores, a todo eso debía sumarle que amanecería adolorida. Maldito Kimchi de repollo.

Se lavó las manos, la cara, se maquilló nuevamente y se arregló el cabello, cuando estaba a punto de salir se tomó cinco minutos para revisar sus notificaciones, encontró varios mensajes de Myeong, su madre quien estaba preocupada por la dichosa reunión familiar, los correos con las estrategias de venta del departamento de publicidad y mercadeo, además de la lista con las piezas que se exhibirían en la pasarela de apertura para la siguiente colección, cuando estaba a punto de salir, un correo llamó su atención, en este se leía el asunto "Reunión de ex alumnos Instituto Técnico Yongsan" con dedos frenéticos abrió el mensaje y empezó a buscar en la lista de destinatarios un nombre en específico, por supuesto no estaba, debía saberlo, pero aún tenía esperanzas de qué tal vez, solo tal vez él estuviese ahí.

Ada's ChoiceWhere stories live. Discover now