Como si fuera Wattpad

8| EL BOSQUE

EL BOSQUE

Viernes.

El día perfecto para quedarse en casa, ver películas hasta la madrugada o quizás leer un libro hasta que la típica frase « Un capítulo más y a mimir» saliera de mis labios.

Ese día, en donde las chicas alocadas no dejamos de pensar «El fin de semana viene y por supuesto el cuerpo lo sabe»

Perfecto, jodidamente maravilloso, y desgraciadamente todos esos deseos  están realmente fuera de mi realidad, ya que justamente hoy, el mundo como siempre se giró en mi contra, y en estos momentos no hacía más que rogar por llegar a la cima de la tonta colina.

— Recuérdame porque vine hoy al colegio— suspiré en cuanto miraba a lo lejos al profesor Jasper intentar animarnos con las palmas.

Puto.

— Porque el destino así lo quiso— Melanie se ajustó su perfecto moño en lo alto  de su cabeza a la vez que una dramáticamente sonrisa se asomaba en sus labios.

— Pues el destino es cruel, joder, estoy sudando como un cerdo.

Hoy me había levantando de buen humor, sí, del bueno, aunque muchos no lo creerían.

Desperté feliz de haber leído el último capítulo del  Las cadenas Rey, y saber que Emily estaba esperando un mini Magnus.  Skayler fue más amable que otros días, y yo como si el angelito bueno, me poseyó, por unas horas de igual manera lo fui.

Todo iba genial, realmente genial.

Hasta que llegó la hora de educación física y mi ahora estúpido profesor nos obligó hacer una excursión en el bosque.

¿De cuando aquí eso forma parte de la asignatura?

Bueno gente, al parecer ahora.

— Ok, chicos por favor tomen un descanso— sin duda mi mirada fue: Ay en serio, ¿ahora lo notas?

No tenía que voltearme para saber que a unos tres metros de mí tenía al molesto de Zayn riéndose de mi patética resistencia física.

— Haremos una especie de juego— la voz del profesor llamó nuestra atención— su nombre es «Busca la bandera» de seguro muchos de ustedes lo conocéis, las reglas son muy simples, yo eligiré a vuestras parejas y vosotros tomarán un papel de esta bolsa— alzó la misma sobre su cabeza, para que todos pudiéramos verla.  En el fondo solo podía ver innumerables de papeles doblados— y justo acá les diré la dirección que tomarán. Sea cuál sea el camino los llevará hasta el final de la colina, y además de ello, en los árboles, me tomé  la tarea de marcar algunos colores que deberán seguir para poder ganar el desafío, el primero en llegar será el ganador— la mayoría asintió con la cabeza emocionados por la adrenalina, ya era un poco más de las 5pm y sinceramente el sol estaba a nada de desaparecer. ¿Acaso este tipo se volvió loco?— entonces... ¡Comencemos!

Nombre y nombres salieron de sus labios y juro por Dios, que yo solo quería irme sin importar cuál de todas estas cabezas me tocará.

Sabía perfectamente que todo esto tuvo que haberlo planeado desde hace más de una semana, de ese modo ni el colegio lo hubiera permitido, y según él esté no era más que otro modo de actividad física.

Mi única opción fue llamada en menos de nada, y sinceramente casi tuve que sellar mis labios en cuanto ví la pareja que le habían asignado a Melanie.

Pero supongo que la gracia fue contagiosa, ya que la perra  río cuando el nombre de Zayn fue nombrado junto con el mío.

¿Es en serio?

— Al parecer el universo nos quiere justos ¿No lo crees melocotón?

— Créeme lo único que yo creo es que este amarre que me has puesto te está haciendo efecto, Payne— bramé pasando por su lado, yendo directa hasta el profesor quien con una sonrisa me alzó la bolsa de sus manos.

Llegará el día, juro que llegará.

— ¡Espero que se diviertan!— gritó,cuando vió que todos íbamos en rutas diferentes, sumergiéndonos en lo que parecía ser el bosque de la película «La bruja»

— Entonces... ¿Hacia a dónde iremos?

— Sur.

— ¿Alguna vez has hecho esto?

— No— seguí el camino de un par de piedras que daban paso al primer color del desafío: Rojo.

— Por aquí— señalé un par de árboles a lo lejos y ambos echamos andar, gracias a los dioses en silencio, por el solitario sendero.

La oscuridad nos sumió en un abrir y cerrar de ojos, y la única luz que me permitía caminar sin caerme, era la claridad gracias a las estrellas.

El bosque estaba completamente 
en silencio, siendo está vez los protagonistas el sonido de las aves en el aire. A mí lado  Zayn miraba a ambos lados con desconfianza, y ciertamente yo también hacía  lo mismo, es decir, ¿Dónde están todos?

—Creo que nos perdimos, Jo.

— ¿Qué? ¡No!, debe ser por aquí—seguí caminado hasta el final de un par de árboles, hasta que luego caí en cuenta, que sí, estábamos perdidos, y lo peor de todo es que esta no era una película, y por supuesto nadie nos escucharía gritar.

— ¿Y ahora qué?— Zayn me miró.

— No tengo idea.

Aunque claro, ninguna realista, ya que justamente las películas y libros que había visto o leído, cuyas los protagonistas llegaban a estar en mi situación, lo que menos hacían era verse las caras, así que, ahí les dejo la idea.

En pocas palabras estábamos jodidos.

•••