En ese momento, la puerta se abrió de golpe, me sobresalte y mire en dirección a la entrada.

Yo: ¿Qué haces aquí?

Xx: Hola pequeña – Dijo sosteniendo una botella de licor.

Yo: ¿Estas ebrio? – Dije mirándolo a los ojos.

Xx: No, ¿Por qué crees eso, nena? – Tomo mi mentón y yo lo aparte inmediatamente. Su aliento tenía un profundo olor a alcohol.  

Yo: Apártate.

Él se empezó a acercar lentamente a mí y yo caí al suelo. La puerta está abierta. Tal vez pueda escapar, trate de moverme en dirección hacia la puerta, él se sentó en la cama, Dios, estaba demasiado ebrio. Seguí gateando hacia la salida, al fin seré libre.

Xx: ¿Qué estás haciendo ___? – Pare en seco. - ¿Ibas a escapar? ¿De mí? – Se levantó de la cama.

Yo: Yo…ah…yo no quería…la puerta – Balbuce.

Chasqueo su lengua con su paladar repetidas veces, mientras negaba con la cabeza.

Xx: Sabes que tienes que tener un castigo ¿no? – Se fue acercando a mí.

Yo: No quería, enserio, por favor, no lo hagas. – Mis lágrimas empezaron a caer. Apenas me estaba recuperando del otro castigo que tuve –Sabes que yo solo quiero ser libre…

Xx: ¡ENTIÉNDELO ___! ¡TÚ, ERES SOLO MÍA! – Él levanto su mano y me golpeo, sentía mi mejilla arder.

Yo: ¡Por favor! ¡No! – Mis lágrimas caían sin parar.

Empezó a patear mi estómago. No. No. No. Dolía. Dolía Demasiado.

Xx:¡Nunca saldrás de aquí! ¡NUNCA! – Siguió golpeándome hasta que vi todo negro…

Fin Del FlashBack

Cerré mis ojos con fuerza, no quería llorar de nuevo, tenía que ser fuerte, no me gusta derrumbarme enfrente de las personas. Mi estómago me dolía demasiado. Nunca olvidare esos golpes.

Elizabeth: ¿___? – Dijo sacándome de mi pequeña burbuja.

Yo: Fue… - (Dilo ___, dilo) Y por primera vez en mi vida decidí hacerle caso a mi subconsciente – Fue Zack.

~*~

Ya habían pasado unos minutos desde que Elizabeth me dejo sola para que pudiera tomar una ducha, ella parecía una chica agradable fue muy comprensiva al escucharme.

Acerque a mi nariz el vestido que tenía puesto desde hace una semana y lo olí, que horror. Soy un desastre. Dije mentalmente al verme en el espejo. Me adentre en el baño y tome una larga y relajante ducha, con cuidado de no tocar mis heridas. Al salir del baño vino a mi mente Emma, Dios, debe estar muy preocupada. Tome mi celular y marque su número.

Llamada

Emma: ¡Chicos! ¿Tienen alguna noticia? – Contesto rápidamente.

Yo: Soy yo Emma – Sonreí.

Emma: ¡___! Tu… pero ¿cómo? ¿Dónde estás? ¡Voy para allá!

Yo: Emma yo estoy… - Colgó.

Fin De La Llamada

 Já, ni siquiera le dije en donde estaba, debe intuir que estoy en mi casa. No pasaron muchos minutos, para que se escuchara el timbre de la puerta. Emma. Sabía que era ella.

La Hija De Nuestro Representante {One Direction & Tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora