39. Trato con Heather.

52.6K 3.4K 1.8K
                                    

Darek Lombardi

La oscuridad habita en nuestro interior, aunque muy pocas veces sale a relucir. Afirmar mi sospecha de que Darah haya matado a alguien me hace sonreír. ¿Quién iba a pensar que ella mataría a alguien de una manera tan fría? Pero, cada acción, tiene su mala consecuencia. Han matado a su mejor amigo, puesto que dudo que sea él el de los mensajes. Lo mismo pienso del chico que mató Darah. Hubo una tercera persona viéndolo todo, lo sé.

No permitiré que esa persona toque a Darah, al igual que Heather, cuyo asunto voy a tratar ahora mismo. Heather es una persona bastante vengativa, sigue en busca de Paul Johnson aun pasados veinte años. Entiendo que le guarde un poco de rencor, pero... ¿después de veinte largos años? Que siga su vida, con su marido y sus tres hijos. El pasado es una mierda, pero por eso se llama pasado, para dejarlo ahí aparcado, sin hacerle el menor caso. Supongo que ella no lo comprende, porque sigue buscando venganza para Paul Johnson.

Darah se fue para reunirse con ese misterioso chico del otro día. La verdad, no me importa a dónde vaya o con quien esté. No me tengo que preocupar por terceras personas cuando ella ya es mía.

—Heather —saludo a la castaña que tengo frente a mí.

—Darek —me devuelve el saludo con la misma frialdad.

Me acompañan Duncan y Daryl, cada uno está a mi lado, como si fueran dos guardias de seguridad que me acompañan. En parte es así, por si todo esto resulta ser una trampa de ella. No aparenta la edad que tiene, no veo ninguna cana en su cabello ni tampoco una sola arruga. Muestra una gran seguridad al plantarse frente a mí, con los brazos cruzados en su pecho. Me encanta eso de ver a través de las miradas, puedo saber muchas cosas a través de ellas. Por ejemplo, en su mirada café tan solo veo un vacío incapaz de llenarse. Es fría, manipuladora e inexpresiva. No demasiado diferente a mí.

A su lado la acompaña una pelinegra de ojos azules que no debe de tener más de veinticinco años. Ella sostiene un arma en sus manos y al mirarnos tan solo suelta un suspiro, queriendo que acabe todo esto ya. Al otro lado de Heather hay un chico de la misma edad de la chica, ojos azules y cabello castaño. Drake y Hannah Black Harper, los conozco. Ambos hermanos están serios, desinteresados en la conversación, pero listos para disparar en caso de ataque.

—Tienes a Paul Johnson —es una afirmación, no una pregunta.

—Así es —confirmo.

—Y a su hija.

—Muy bien documentada, Heather —aplaudo, con una sonrisa—. Deberías soltar ese pasado que tanto te atormenta y dejar ir a Paul, ¿no crees? No le queda mucho tiempo de vida, visto el infarto que le dio hace unas semanas —me encojo de hombros.

—Es una historia que a ti no te importa, Darek —dice ella, con calma—. Si no la viviste por tu propia piel, mantén la boca cerrada —sus labios se curvan con una extraña sonrisa—. Esta reunión es para que tú me digas donde está él y así no tenga que matar a su preciada hija.

—Tú le pones un solo dedo encima a Darah y no dudaré en matar a toda tu familia —la amenazo sutilmente.

La pelinegra que está a su lado se ríe.

—Oh, venga. Inténtalo —me reta ella, con una sonrisa—. Desembocarías algo incapaz de controlar, Lombardi. Mi madre, sí, está vieja y es muy fácil de matar... pero ¿nosotros? —suelta una sonora carcajada—. Tres francotiradores os están apuntando en este momento, con tan solo apretar el gatillo... ¡BUM! Vuestras vidas se van al más allá.

—¿Solo tres? —pregunta Daryl, alzando una ceja—. Nosotros hemos puesto seis, ya sabes, para vosotros y vuestros francotiradores —los señala con el dedo índice y los saluda—. Siempre un paso por delante.

La psicopatía de Darek [+21] ✓ (Borrador 2021)Where stories live. Discover now