Pequeños textos de amor ♡

❤Doler❤

Nunca fuimos nada, ni siquiera nos besamos.

Entonces me pregunto, ¿por qué me doliste tanto?

A veces nos hacemos ciegos a la idea de pensar que solo con no ver a alguien y dejar a los años pasar puede hacer que cierre una herida.

Estamos muy equivocados.

Tarde o temprano, la vida se encargará de juntar de nuevo a dos personas que están destinadas, ya sea por un hilo rojo o porque pese a todo así se quiere.

Hoy te vi... Y no supe como actuar, porque siempre quise engañarme a mí misma pensando que te había olvidado. Porque era feliz de que fueras feliz al lado de ella, de la forma en la que yo jamás pude hacerte.

No nos habíamos visto en casi tres años, ¿por qué tuviste que aparecer después de tanto tiempo? Pero cuando te vi... Me sentí como aquella niña tonta que una vez solo con mirarte se enamoró de ti. ¿Qué me estaba pasando? Yo no era así, desde hacía algún tiempo había dejado de serlo, había dejado de creer que tú eras mi destino y que la vida real no era para nada similar a los cuentos de hadas que me inventé contigo.

Entonces, ¿por qué me puse tan nerviosa?

Bueno, eso es porque... A partir de ti todo comenzó. Fuiste mi primer amor y cuando mi corazón te volvió a encontrar después de tantos años no tuve la menor duda de ello.

Creo que no vernos de nuevo será lo mejor, porque jamás seré capaz de actuar indiferente si estoy a tu lado. Y no quiero sentirme de nuevo como hoy que te vi, porque no me perteneces, no a mí, y nunca podremos estar juntos, lo sé.

A veces dos personas tienen una conexión tan mágica que resulta casi imposible el hecho de pensar, ¿por qué nunca tuvieron nada? Yo también me lo pregunto contigo. Ni siquiera tuve el placer de probar tus labios una vez, aunque sí de tomar tus manos y compartir audífonos.

Quizás nunca fue ni será nuestro momento indicado, pero esas miradas que nos damos, esas sonrisas, me hacen estar tan segura de que tú eres mi hogar... De que siempre lo has sido. Siempre has sido tú.

Y me dueles, me dueles porque yo estaba perfectamente bien antes de que aparecieras, pero ahora que nos vimos solo pienso en tus ojos, esos ojos que siempre fueron mi perdición.

¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti?

Niño, ¿qué me has hecho?