Pequeños textos de amor ♡

❤La primera ❤

Ser la primera vez de alguien ha de ser un privilegio.

Y no, no me refiero al primer beso o a algo tan básico como tener sexo con alguien solo por su físico o matar las ganas.

Las primeras veces suceden con una persona con la que desde el primer instante posees una conexión inmediata. Suceden cuando no importa cuántas veces hayas realizado esas acciones anteriormente, con alguien sentirás que es la primera. Porque a veces la vida te envía personas así, sin importar el tiempo en el que vayan a formar parte de ti.

Es un privilegio ser la primera persona a la que alguien presenta a sus padres, porque sienten que lo vales, porque eres un ser jodidamente maravilloso. Y ese detalle simboliza que serás una parte inolvidable de su vida. Porque esa no es una decisión que se tome a la ligera, o con cualquiera. No importa si es demasiado rápido, porque sienten que eres la persona indicada, aunque con el paso del tiempo te des cuenta de que no era le molesto para llamarle lo indicado. Ser la primera persona que tiene el placer de conocer a su familia es otro nivel. Porque no solo formas parte de su vida, sino de muchas más, y aunque lleguen otras personas, tú siempre serás la primera.

Es un privilegio ser la primera persona con la alguien decide abrirse. Contarte cada anécdota de su vida como si te conociera desde siempre, sin temor alguno porque tú has de comprenderlo. Que alguien decida hablar con el alma descubierta, contándote los pequeños problemas que lo atormentan o los recuerdos más dolorosos y/o valiosos, sencillamente no tiene precio.

Es un privilegio ser la primera persona con la que alguien comparte las cosas que le apasionan, y tú solo lo admiras feliz de verlo con una sonrisa y un brillo incapaz de apagarse en los ojos. Porque te hace feliz verlo feliz. Y tú estarás dispuesta a hacer de todo por mantener esa felicidad.

Es un privilegio ser la primera persona con la que alguien posee un vínculo que va más allá de lo físico, y también más allá de lo emocional. Como si sus almas hubieran estado destinadas a encontrarse tarde o temprano, y a permanecer juntas aunque sus cuerpos no lo estén.

Es un privilegio ser la primera persona por la que alguien esté dispuesto a cambiar, aunque no lo haga realmente. El mero hecho de que se lo plantee y quiera por ti dejar todo su pasado y miedos atrás, es suficiente para ti como para arriesgarte. Porque fuiste un motor en su vida que lo impulsó a mejorar de una manera u otra, y debes sentirte orgullosa de haber generado eso en la vida de alguien.

Es un privilegio ser la primera persona con la que alguien experimenta el amor por primera vez, valga la redundancia. El amor es de las experiencias más increíbles a llegar a sentir en la vida de cualquier ser humano. Y que tu corazón lata cuando besas a esa persona, que sientas las mariposas revolotear en tu estómago, que te brillen los ojos o sonrías como tonta, son pequeños detalles que demuestran que lo que estás sintiendo, justo en ese momento, no se ha comparado ni se comparará con nada jamás.

Es un privilegio ser la primera persona con la que alguien viva aventuras. Y con esto no me refiero a hacer algo demasiado loco. Pero el reír a carcajadas, salir por ahí y compartir recuerdos es más que suficiente para llamarlo una aventura. Cosas inesperadas, momentos bonitos, noches abrazados, ver una película, escuchar música, todas producto de un viaje lleno de aventuras.

Es un privilegio ser la primera persona con la que alguien duerma. Con la que se desnude y te desnude. Y se besen entre sí cada parte de los cuerpos. Que la conexión no se vaya, que la llama no se apague, que la magia no se desvanezca. Mirarse a los ojos mientras él se encuentra dentro de ti, y sonreír no importa qué, porque se trata de un momento tan valioso o más que cualquier tesoro, déjame decirte que a eso no se le llama tener sexo, no se le llama follar.

A ese privilegio, a esa primera vez se le llama por su nombre: hacer el amor. Y aunque quizá él no quiera admitirlo, para ti fue así. Fue real. Diste todo de ti y él fue tu primera vez. Tu primera vez llena de experiencias únicas que sentiste con cada parte de tu alma. Sabes que él también lo hizo. Porque el alma no se le muestra a cualquiera. Nadie se abre con cualquiera solo porque sí. Y es exactamente por eso que no puedes dejar que nadie te quite el poder de sentir ese privilegio.

Solo agradécele profundamente a esa persona por haberte dado la oportunidad de ser tu primera vez, así como tú mantén vivo ese sentimiento lleno de fuego de que, con todo lo que te he mencionado, tú también fuiste la suya.