— F-Fred... Ah, Fre-d, p-para...— Traté de hablar con sin aliento mientras reía y sus dedos cubrían agresivamente mi vientre y mi cuello.  — ¡Para idiota!

Él se río aún encima de mí. — Eso es por asustarme, Lilith. Se supone que yo soy el bromista aquí.

— ¡Fred! — Me retorcí todavía riendo, pero él continuó, y en un movimiento conseguí levantar mi pierna para golpear su cadera con mi rodilla, demasiado cerca de cierta parte sensible de él. El pelirrojo se detuvo inmediatamente, jadeando. 

— Mierda, estuvo cerca — rió mirándome con los ojos abiertos de par en par. Tomé todo el aire que pude en mis pulmones para poder respirar de nuevo mientras Fred se dejaba caer a mi lado. Nos miramos y sonreímos. 

— ¿Cuándo tienes tu primer partido?

— Khaleelah dijo que la semana que viene.

— Será mejor que me reserves un asiento.

Las palabras de él me alertaron. 

— ¿De verdad quieres ir?

Él resopló y me miró con una cara divertida y confusa, como si le hubiera hecho la pregunta más obvia del mundo. 

— ¡Pues claro!

El latido de mi corazón se podía sentir en todas las partes de mi cuerpo. ¡Fred quería venir a mi primer partido como Arpía! Realmente le importaba... 
Tuve que contenerme de saltar de pura alegría. 

— ¿Y qué hay con la tienda?

— Bah, apuesto a que George puede arreglárselas solo durante un par de horas. Además, puede pedirle ayuda a Bill ahora que no trabaja todos los días debido a los preparativos de su boda...

— Es verdad, se casa con Fleur Delacour, ¿no?

Él asintió. Pauline me lo había contado cuando Fleur le pidió que fuera una de sus damas de honor.

— Bueno, entonces supongo que te tendré allí como mi animador personal.

Fred se río y guiñándome un ojo antes de vitorear; — ¡Vamos, arpías, vamos!

✵ ✵ ✵

Estaba entrenando en el campo lista para el partido cuando Khaleelah y el resto de las chicas me dijeron que me acercara a ellas.  Desde que me anunciaron como la nueva miembro del equipo, todas habían sido increíblemente amables y me habían incluido en el grupo incluso antes del primer partido. 

— Habías jugado en otros equipos antes, ¿no es así, Lilith? — Khaleelah me preguntó con curiosidad, examinándome con una sonrisa misteriosa. 

— Bueno, si puedes considerar al equipo de Quidditch de Slytherin así, entonces sí.

Ella arqueó las cejas. — Entonces Slytherin, ¿eh?

— Sí, ¿qué hay de ti? Fuiste a Hogwarts, ¿no? — Fingí no saberlo. No quería sonar como una obsesionada con las Arpías, aunque realmente lo estaba. 

— Ravenclaw y después de graduarme, pasé un poco de tiempo jugando para las Urracas.

Asentí con la cabeza, interesada.  Zahir tenía mucha experiencia cuando se unió a las Arpías hace tres años.  Era una de las mejores que había visto en el campo y una de las más creativas en lo que respecta a técnicas y estrategias de equipo. 

Estaba a punto de hablar pero sus ojos se enfocaron en las gradas y frunció levemente el ceño, divertida. 

— Creo que el pelirrojo de allí te está saludando.

WICKED HATE | FRED WEASLEY (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora