Dos hechiceros de diferentes reinos que causan una terrible guerra debido a su desenfrenado amor son separados, tras tres años vuelven a encontrarse, sin embargo, Harry ha cambiado y está dispuesto a hacer que Louis desaparezca de la faz de la tierr...
Un hilo de sangre empezó a serpentear entre el césped, aquel cuerpo pálido perdió el color en sus iris y pereció sobre la húmeda y helada hierba sin señal de vida, mientras todo a su alrededor era caos y más muerte, solo fue uno más entre los miles...
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Seis meses antes...
—¡Estoy harto de esta estúpida guerra!—rezongaba Louis, dando vueltas alrededor del retorcido árbol lila que a sí estaba atado.
En ese momento, el castaño se dejó caer de rodillas frente al gran tronco de aquel sauce de tonos violáceos y azulados.
—¿Cómo puedo parar esto?—se preguntó afligido.
°°°
—Padre, ¿Cuándo acabarás esto?—preguntó Harry frustrado—Es muy peligroso seguir la guerra, no tiene sentido.
—Si ellos no se retiran, yo tampoco retiraré a mis tropas—respondió Desmond con seriedad—Además, a ti no te importan las razones, solo no opines nada sobre mis decisiones.
—Agh, igual no valía la pena preguntarte, ¡siempre es la misma mierda!—Espetó agarrándose el cabello y apretando sus dientes.
—No vuelvas a usar ese tono frente a mí, que te quede claro—Advirtió Desmond con seriedad.
El rizado se retiró tras poner sus ojos en blanco, bufando para hacer evidente su molestia.
«—Ven Harry, mira lo que puedo hacer—Dijo Louis entusiasmado.
Sobre las manos del castaño había una pequeña semilla, de la cual comenzó a brotar una pequeña planta con pequeñas hojas de tonos rojizos, una planta tan perfecta como aquel joven de 15 años.
—Wow, ¡qué hermosa te salió!—dijo Harry entusiasmado mostrando su alegría por el logro de su amigo.»
De pronto, todo se nubla y ese bello recuerdo se pierde en su mente, dejando paso al peor de todos ellos.
«—Pero padre, ¿por qué harán eso?
—Es por tu bien. ¡Todos al frente!—Ordenó a una gran multitud de hechiceros veteranos—¡Caerá granizo sobre ellos y no quedará nada de ese miserable pueblo!—Aseguró Desmond con una amplia y tétrica sonrisa.
—¡Padre! No es necesario, no tienes que atacar su reino—imploraba Harry con desesperación.—¡Nada fue su culpa!»
Harry sintió presión sobre su pecho y se levantó para caminar hacia la parte trasera del castillo, donde podría ir a nadar al lago, al gran y bello lago de aguas cristalinas que se encontraba entre las tierras del castillo.
°°°
Aquella guerra entre dos enormes reinos comenzó tres años atrás, las muertes eran incontables y el daño irreparable, pero ningún rey iba a detenerse hasta que no hubiera un vencedor, los dos jóvenes sufrían de un perpetuo martirio por aquella situación, sin embargo, pronto una tenue luz de esperanza se encendería sobre el campo de batalla.
Un fuerte hechizo de amor había juntado sus almas y a su vez a Zemlya y Suçlu, dos grandes reinos que, por decisiones apresuradas cometieron un inmenso genocidio nunca antes visto por la humanidad hasta entonces.
