Maestro de la Muerte || Harry Potter

LXXII

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Este capitulo contiene partes del libro Harry Potter y el Cáliz de Fuego, todos los derechos son a JK Rowling, yo solo modifico algunas partes para nuestro entretenimiento. 

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El mundo de Harry se cayo en pedazos al escuchar ese nombre, su mano apretaba muy fuerte la de Draco, consciente de que Malfoy estaba del mismo modo que él, Harry se sentía aturdido, se sentía engañado, se sentía aterrado, no, él no quería eso, su rostro en blanco y pálido no demostraba lo enojado y asustado que se sentía en su interior

"¡Draco Malfoy! Señor Malfoy, levántese y venga aquí, ¡por favor!" Dijo la directora, pero ni Draco o Harry la escucharon, los dos estaban quietos, casi como estatuas, ninguno quería ponerse en pie, Harry NO quería que Draco se pusiera en pie

"Mi señor... debe dejarlo ir, usted puede ir a su lado de inmediato, vamos Draco, te están esperando" Susurro la voz de Luna, no quería, definitivamente Harry no quería dejar a Draco ir, pero esas palabras fueron suficientes para que el heredero Malfoy se pusiera en pie y caminara hacia el centro del salón, ignorando a todos con su porte sangre pura sin doblar

Cuando Draco entro a la habitación donde estaban los demás su rostro no demostró nada mas que aburrimiento, pero en su interior estaba que estallaba, estaba aterrado, ver las pruebas por los recuerdos de Harry lo había perturbado, él NO quería hacerlas, no escucho la voz de Fleur cuando le hablo, solo volvió en si cuando alguien tomo su brazo

"¡Extraordinario!" susurró, apretándole el brazo Bagman a Draco "¡Absolutamente extraordinario! Caballeros... señorita ¿Puedo presentarles, por increíble que parezca, al cuarto campeón del Torneo de los tres magos?"

Viktor Krum se enderezó. El color de su rostro quedo pálido y sus ojos demostraban terror al examinar a Draco, su amigo iba a competir contra él en una prueba suicida. Cedric parecía desconcertado: pasó la vista de Bagman a Draco y de Draco a Bagman como si estuviera convencido de que había oído mal. Fleur Delacour, sin embargo, se sacudió el pelo y dijo con una sonrisa: —¡Oh, un chiste muy divertido, señor Bagman!" Con su típico acento francés

"¿Un chiste?" repitió Bagman, desconcertado. "¡No, no, en absoluto! ¡El nombre de Draco acaba de salir del cáliz de fuego!"

En su interior Draco gimoteo, se desconecto de la charla cuando sintió un dolor en su pierna que casi lo hizo gritar, su mirada bajo curiosa y lo vio, un gatito escalaba por su pantalón con ayuda de sus garras, no, su gatito estaba con él, la pequeña bola de pelo negro podía ser encubierta fácilmente en sus túnicas y eso fue lo que hizo, Harry ahora estaba a su lado, lamiendo su muñeca para tratar de tranquilizarlo.

Draco volvió a prestar atención cuando le llamaron por segunda vez, observando a McGonagall a su lado pasando saliva, aun con las pequeñas lamidas que Harry le daba estaba aterrado

"¿Puso su nombre en el cáliz de fuego, señor Malfoy?" preguntó la directora con tono calmado.

"No" contestó Draco de inmediato, frunciendo el ceño y ahogando un gruñido, ella no le iba a creer. Semioculto en la sombra, Snape observaba a su ahijado, su corazón estaba en la garganta desde que escucho su nombre, no quería que saliera lastimado y estaba seguro que cuando Lucius y Narcisa se enteraran habría muchos problemas.

"¿Le pidió a algún alumno mayor que echara su nombre en el cáliz de fuego?" inquirió nuevamente la directora.

"No" Casi gruño Draco, no quería participar en eso, ya tenía fama por su apellido, ya era una de las familias más ricas en gran bretaña y no quería morir, gracias.