Los Hijos de Fairy Tail.

Cap 4: "La misión y un recuerdo Parte 3".

Volví!

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PoV. Ayato-

Esa melodía. Esa melodía nos estaba guiando a alguna parte en el final del lugar. ¿Quién era? ¿Por qué lo hacia? Ni idea, sólo sé que era algo familiar.

Caminamos directo al lugar de donde provenía. Un paso, otro paso, al parecer no hacían la diferencia para nada ya que lo oscuro del lugar lo hacía interminable y no es como sí el fuego de Rose ayudara mucho.

Más oscuro. Sólo se describía así cuando ya estábamos cerca, pero, al estar casi en la cara del desconocido, se detuvo. Miramos hacia los lados y retrocedimos un poco. Sin darnos cuenta la respuesta estaba en frente nuestro, Rose prendió su mano en fuego lo más brillante que pudo y se logró ver una sonrisa que todos extrañábamos desde hace unos años. Era Rainy Fullbuster. La preferida del gremio que desapareció hace 10 años sin dejar ningún rastro.

-Hola, chicos. Ya hace un buen tiempo no los veía.- Ella parecía alegre, pero también calmada, como si vernos después de mucho no fuera la gran cosa.

-Rai...

-¡Rainy-chan!

Antes de que Ulises pudiera llamarla, Rose se le tiró encima sin compasión alguna y cayeron al suelo.

-¡Te extrañé tanto!- siguió ella.

-Yo igual.- Fría. (A pesar de ser Fullbuster, ella es más Loxar). No decía nada mas y me ponía nervioso, algo andaba mal.

-Oye, Rainy, ¿estás bien?- le pregunté, tenía que estar seguro de que algo pasaba antes de hacer nada.

-Si, Ayato-sama.

Y ahí lo tía Juvia se le heredó a ella.

-Qué bien.- suspiré aliviado.

-Entonces ven con nosotros,- agregó Ryuu.

-¿Quién es ella?- preguntó Sora.

Sora había llegado unos meses después de esto y como siguieron naciendo pequeños y llegando miembros, lo sombrío del gremio se fue de a poco.

-Ella es Ra-

-¡Ryuu- nii, cuidado!- gritó Rose.

Ryuu rápidamente agarró de por cintura a Sora y a la gata y saltó rápido hacia atrás. Las dos comenzaron a toser y respirar bruscamente debido al agarre de Ryuu.

-R-Rainy...¿qué pasa?- le preguntó confundido Ulises.

Ella nos había atacado, sin pensarlo.
No tenía idea de que decir. Hablarle, devolverle el golpe... pensé en muchas posibilidades, pero en todas me atacaría o los demás me odiarian si las pongo a prueba.

-¡Karyuu no Tekken!- gritó Rose.

El ataque golpeó la pared y se desmoronó a un lado de Rainy.

-¡Rose! ¿Qué diablos haces?- gritó el tarado de hielo.

-Ayato...- me llamó Rose.

- ¿S-si?

-Te diste cuenta, ¿no? ¿De que está siendo controlada.

-¿Tu también?- me sobresalté.

-¡Claro! No soy idiota como mi padre y hermanos.

--Cierto...

-La cosa es que, sólo me está atacando a mi, yo creo que también se dejó manejar para poder liquidarme, recuerda que está loca por ti.

-¿Por qué haría eso?- le pregunté.

-Ya que siempre hemos estado juntos y somos mejores amigos.

Bueno... eso me dolió y creo que quedó bien claro.

-C-cierto. Como sea, yo te protejo.

-Yato...- dijo con brillos de fondo.- No lo necesito.- se rompieron los brillos.

-Eehhh... chicos.... nosotros estaremos con los guardias de allí. -dijo Ryuu señalando al otro lado donde habían unos 15 guardias esperándolos.

-¿¡Desde cuando...!?- Hielito me interrumpió.

-No le hagas daño, bobo.

-Obvio no... espero.

-¿¡Qué!?

-Maldición. ¡Ayúdanos Fullbuster!- gritó Sora.

-Hiciste enojar a Sora, es mejor que vayas.

- Rayos. Sólo no la lastimes.

-Hi~...- dije inocente.

-Pareces nena.- me molestó Rose.

-No~.

-¡No le digas nena a Ayato-sama!

-Mierda. La hice enfurecer.

-No importa. Mejor comenzemos.-dije emocionado.

PoV. Normal.

El equipo de Yato comenzó su pelea con los guardias y su vieja amiga.

¿Qué diablos es esa organización? ¿Por qué Rainy está tan tranquila?

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Se verá en el próximo capítulo.

Espero que les haya gustado, esta vez si habrá capítulo pronto ya que tengo fin de semana largo. ¡Wii!

Bye~