Cap 2: "La misión y un recuerdo".

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En el gremio.

Los chicos del equipo de Yato, estaban en la entrada del gremio en un círculo y con un mapa en el centro para organizarse para la misión.

-Ahora dinos la misión. Dejamos cosas importantes por esto.-se quejaba Ryuu.

-Ni que hubieras dejado una crujía.

-Ayato, se nos hará tarde.- le recordó la pelirosa.

-Cierto. Bueno la misión consiste en buscar a chicas secuestradas por una banda muy poderosa llamada: Silence. Por 15 años, han secuestrado a chicas entre 5 a 14 años, las torturan. Esta banda después pide dinero por las chicas a las familias dependiendo si ceden al maltrato, y hacen lo que dicen. Cuando pagan, silencian a la chica, no puede decir ni lugar, nombres, compañeras secuestradas, nada. Ese tema no lo tocan y no responden preguntas.- explicó firme el Fernández.

-Que cruel.-se lamentaba Sora.

-Ésta misión, te la dieron en esa reunión, ¿no?- interrumpió la DS de Fuego.

-Si, nos dieron misiones así a todos los equipos de esta generación.

-¿Por qué?- preguntó Ryuu algo confundido.

-Y yo que sé. Solo se que nos dieron misiones parecidas, al equipo de Berry le dieron la misión de atrapar a unos asesinos en serie... aunque dijeron que eran débiles ya que solo se camuflan y no pelean.

-Ya veo.

-Ulises, tu crees que...-susurró Livay para que sólo el equipo oyera.

-Sería un milagro...

-Si...-dijeron todos al unísono.

-Bueno dejando eso a un lado, yo recomiendo que esperemos a Mei, Lulú y Charlie. Ellos nos podrán llevar volando al lugar.- sugirió Rose.

Charlie es hijo de Happy y Charle o Carla como prefieran y Lulú es la hija adoptiva de Lily. Mei es una Exeed que se encontró Sora cuando tenía 8.

-Necesitamos un plan mientras los esperamos.- dijo rápidamente Ayato.

-Ya tengo uno.- respondió Sora a la necesidad de Ayato.- Nosotros somos seis, solo nos tenemos que separar en tres grupos de dos y cada gato lleva 2, Grupo A, Mei a mi y a Ryuu, Grupo B, Lulú a Livay y a Ulises y finalmente el Grupo C seran Charlie que llevará a Rose junto con Ayato. Como pesamos menos que nuestros padres yo creo que no les será difícil llevar dos. Además iremos por tres caminos diferentes para cubrir más terreno. ¿Les parece?

-Yo creo que está bien.- aceptó Ayato.

-S-si, suena increíble.- le siguió una nerviosa Rose.

-Mhm.- dijeron al mismo tiempo su ruido de aprobación Ryuu y Ulises.

-Estupendo. Eres genial, Sora.- Terminó diciendo Livay.

-Bien, queda así.-confirmó la DS de Cristal.- La ruta 1 será del grupo B, la 2 del grupo c y la 3 del grupo A.

Después de eso las puertas se abrieron y ellos se corrieron a un lado para no quedar con la cara aplastada por estas. De ahí salieron tres sombras flotantes.

-¡Volvimos!- gritaron su llegada unos gatos voladores.

-Bienvenidos.- los saludó Gray.

-Hola, ¿Cómo estuvo su paseo?- Saludo una albina sonriente.

- Genial, gracias.- le contestó feliz Mei.

-¡Mei, Charlie, Lulú! ¡Los necesitamos.- los llamó Ulises.

-¿Qué pasa?- preguntó Lulú.

-Lulú-chan, necesitamos que tu y los otros nos lleven a Mires para una misión. ¿Pueden?- preguntó desesperada Livay.

-Bien, seguro.- aceptó Charlie.

-¡Gracias!- Rose saltó a darles un abrazo a los tres.

-¿Nos vamos ya?- Preguntaron a la vez Ryuu y Mei.

-¡Aye!

Grupo A.

-¿No estamos muy pasados, Mei?- preguntó algo avergonzado Ryuu.

-No te preocupes, yo voy bien.

-Gracias por tu ayuda, Mei-chan.- Le agradeció Sora.

-Déjalo. Tú me salvaste de pequeña y, desde hace años, prometí ayudarte en lo que necesitaras.

-Cierto... De todas formas, gracias.- insistió la pelirosa.

Un silencio casi infinito que desesperaba a cualquiera se presenció.

-Bien, ¿En dónde queda nuestro punto?- preguntó Ryuu rompiendo ese silencio que lo volvía loco.

-Veamos... En unos segundos estaremos en Mires y tenemos que buscar en el sector sur. Si vamos unos metros más allá rápido, llegaríamos en un instante.

-Genial. Ya me duelen las patas con el peso de este.- se quejó Mei señalando con la mirada al pelirojo.

-¡Oye! ¡Yo no peso tanto!

-Es cierto,-concordó Sora.- no tienes que ocultar la verdad Mei-chan. Yo soy la más pesada de aquí.

-¡No soy un debilucho!

-Sora, llegamos.- advirtió Mei.

La Exeed comenzó a bajar junto a los magos para tocar piso en una plaza de la cuidad.

Equipo B

-Vaya, esto es aburrido.- se quejó un peliceleste.- ¿Cuánto hemos caminado?

-Diez minutos.

-¡Pero Liv-chan, eso es demaciado!

-¡NO RECORRIMOS NI TRES CUARTOS DEL LUGAR Y YA ESTÁS MOLESTANDO, TARADO!

-Perdón. Me desesperé.-el chico se arrodilló para después rogar por el resto del trayecto.

-Realmente, lamentable.- decía Livay.

Equipo C

-Charlie, ¿cuánto queda?-preguntó una pelirosa.

-En unos momentos estaremos llegando al lado Oeste de la cuidad.

-Bien...

-Oye, Rose.-llama el Fernández.

-¿Si?

-¿Esos no son Ryuu, Sora y Mei?-prosiguió.

-Eh... ¡Cierto!- gritó boquiabierta.

-¡No grites mujer! Maldición mis oídos...

-Al parecer, la cuidad no es tan grande. ¿Cómo no habrán encontrado a esas malditos antes?- se quejó Charlie.

-A saber, tal vez siempre huyen.- le respondió Rose.

-No.

-¿No qué, Ayato?

-Eso seria algo demaciado fácil de pensar y nadie podría pasar tan desapercibido si solo huye. Además, no podrían dejar a sus víctimas en cualquier lugar donde puedan encontrarlas, tendrían que llevarlas con ellos y eso es demaciado trabajo. Deben de estar, bajo tierra. O es lo más creíble.

-Wow. No sabia que eras tan listo.-dijo apunto de reírse Rose.

-¡Deja de reírte y partamos hacia las cañerías más cercanas!- Ayato estaba rojo por el cumplido y comenzó a sacudirse para que Charlie avanzara.

-A-aye...- fue lo único que pudieron decir el Exeed y la Dragneel ante la acción del chico.

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Perdón si no fue tan largo como el anterior pero estoy enferma y escribo desde mi tableta y es algo incómodo.

Esperen al próximo capítulo. :p

Los Hijos de Fairy Tail.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora