La Angelical Muerte

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"Vuelve en este momento Viggo!"

"No puedes dejarme aquí!"

"No podras asesinarlo!"

"La espada se rebelara porque tiene almas encerradas que aman y veneran a Demian!"

Me levanto y vocifero con todas mis fuerzas, pero estos pulmones y voz de humana no me permite elevar demasiado la voz.

"Lilith."

El Templario aparece a mi lado como por arte de magia.

"Tu, estúpido pusilánime, imbecil y cobarde!"

"Por tu culpa estoy en esta situación!"

"Nunca debi de haberte perdonado la vida o haberte permitido casarte con la mas especial de mis pequeñas hijas!"

"No eres mas que un protituto de tu maldita religión!"

"Te hubiera dejado morir como debería de haber sido!"

El Templario baja la cabeza porque sabe que todo lo que digo es verdad.

También sabe el porque hice inmortal a Margo.

"Lo se y siento todo esto, pero tenia mis motivos..."

"Y sabes que a pesar de todo, soy un hombre de ideales fuertes y convicciones férreas."

"Mis..."

Pateo con mi pie su espinilla y después su entrepierna como un alivio mas para mi, porque se que no puedo dañarlo sin mi fuerza.

"Jodete Templario."

"Me valen mierda tus ideales, tus conceptos, tu lealtad, tus convicciones!"

"Largate con Margo y déjame sufrir mi desgracia."

El Templario se mantiene erguido, con sus amenazantes casi dos metros de altura, por lo que me muevo lejos de este energúmeno fantasmal.

"Debo entregarte esto."

El anillo de matrimonio de Viggo...

"Y porque lo tienes tu?"
"Y Él...?"

Esta es la ultima ofensa que Viggo podria hacerme en la vida.

Si no iba a quererme como esposa, entonces porque malditos carajos me ilusiono con la boda, la noche de bodas, sus palabras amorosas tan creibles!

Aprieto en mi mano el anillo deseando tener de nuevo mi fuerza demoniaca para poder derretir este aro que no representa nada para Él...

El que crei que era mi devoto esposo!

Cierro los ojos debido a la profunda decepcion que me correo pero entonces, esucho algo en mi interior...

Me concentro en mis células...

Las escucho agitarse, multiplicarse, dividirse, henchirse y engrosarse de manera antinatural.

Una fuerza inaudita me recorre de arriba a abajo golpeándome como si me hubiera caído un rayo de Kellan, el semidios.

Siento que estoy mutando en algo nuevo, diferente...

"Eres lo único a mano..."

Comento antes de encaramarme en su espalda como un pequeño mounstrillo de dientes afilados que se clavan en la piel palida y dura.

Hundo mis largos colmillos succionándole un poco de su sangre azul , la cual corre por sus grandes venas.

Su sangre es espesa, como si la guardara en reservas...

Lilith, Vampiresa SensualNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ