Rumor Malvado

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Un rumor corre por toda la comarca humana.

Un malvado monstruo endemoniado, fétido y sin alma ha estado asesinando a bellas doncellas en todas partes.

A algunas pobres jovencitas bellas les ha proferido mordiscos muy dolorosos en todo su cuerpo.

Como estos rumores, primero débiles, habían tomado mucha fuerza, los hombres de la localidad están tomando medidas.

Los observo divertida desde mi escondite oscuro.

La oscuridad fría me ha cobijado como si fuera una hija.

Los humanos, por regla general desde mi poco o mucho conocimiento como pre humana en un mundo recién creado, siempre han temido a lo que no conocen.

También le tienen mucho miedo a lo nuevo y a lo que no pueden controlar.

En especial a las "bestias" como ellos llaman a los animales diversos que nunca hayan visto antes.

Presencié como muchos de los hombres prehistóricos cuando era niña mataron a grandes bestias porque se cruzaron un nuestro camino nomada.

"Por decreto del Conde Lord Viggo Wolfgang Jäger se les ordena a todos los hombres a montar guardia durante las noches oscuras..."

"Las mujeres, en especial a las doncellas vírgenes y jóvenes tienen prohibido salir de sus moradas después de la puesta de sol!"

"Ninguna mujer deberá de salir a la calle sin acompañamiento de un hombre de su familia!"

"Si no tienen un hombre que las pueda acompañar a realizar sus diligencias, tendrán que solicitar un caballero que las custodie a este vocero de inmediato!"

"Repito, ninguna mujer puede salir de sus aposentos y menos de sus moradas después de la puesta de sol de cada día!"

"Y tampoco puede salir hasta que el sol ya este brillante en el cielo."

"Esto es la ley que se debe obedecer!"

"La comarca cazará y asesinará a esa bestia lo antes posible para que la paz vuelva a reinar!"

El hombrecito curioso que acaba de dar su largo discurso de pie sobre una gran pila de heno termina de enrrollar su panfleto firmado y sellado por Lord Viggo.

"Lord Viggo Wolfgang Jäger."

Murmuro su nombre porque le queda muy bien tanto el nombre como sus apellidos germánicos.

Esta lengua la conozco bien, junto con otras.

Todas son derivadas del latin, que es mi lengua natal.

El día pasa sin pena ni gloria para los pobres campesinos que se apresuran a terminar sus duras y difíciles tareas en el campo.

Arrean a sus pocos y delgados animales a los precarios establos.

Después arrean a esos pequeños engendros del demonio a los que llaman niños.

Los odie tanto antes y los sigo odiando ahora después de tantos siglos que han pasado...

Y después veo que los hombres salen de sus casas cuando el sol se oculta en el horizonte, detrás de unas grandes montañas.

Armados con sus azadones y sus antorchas de fuego rojo ellos se conglomeran afuera de sus casas para vigilar.

Algunos otros caminan a lo largo de la comarca y de la valla de piedras tan pequeña que construyeron en el pasado.

Tal vez creyeron que con esa valla los animales peligrosos no los atacarían...

Mi amiga la oscuridad deja caer su manto señorial sobre toda esta tierra otorgándome la libertad para moverme de mi escondite.

Acecho a los hombres mientras caminan.

Me vuelvo su sombra.

Acaricio con mis dedos las flamas rojas que danzan inquietas ante mi toque.

El fuego azul puede acabar con ellas en cualquier momento, las flamas rojas lo saben.

Espero y soy recompensada.

Desde que asesiné y me comí a esas dos pobres chicas en el castillo de mi hombre, seguí con algunas otras chicas...

No pensé que fuera tan fácil infundir miedo a estas humanas.

Solo bastaba presentarme ante ellas en mi forma más lamentable para que acercaran corriendo a mi.

Me preguntaban si estaba bien, que si necesitaba ayuda.

Su sangre cuando se preocupaban tomaba una clara tonalidad naranja pastel nada sabrosa.

Pero cuando ellas observaban impávidas como me transformaba en un ser grotesco, oscuro y llameante, el miedo en su sangre azul me hacía agua la boca.

Gracias a devorar y nutrir mi cuerpo con la sangre azul preciosa de estas bellas doncellas mis heridas internas comenzaron a sanar rápidamente.

Mis dolores, los cuales me aquejaban todo el tiempo comenzaron a aminorar.

Mi cuerpo se volvió mas estable y no se deformaba con cada paso o movimiento que realizaba.

Si...

Por eso espero en este lugar con paciencia.

Una virtud que aprendí a desarrollar en mi cautiverio y torturas.

ssshhh...no hagas ruido, ellas ya vienen.

Son dos chicas jóvenes y virgenes que salen por la emoción de ver al "monstruo del infierno" con sus propios ojos.

Nada emocionante pasaba en estos pueblos pequeños y quietos.

Por eso, ahora la aventura de poder ver a una bestia, al menos de lejos, les produce miedo, ansiedad y eleva su adrenalina.

Su deliciosa y pura adrenalina.

Ellas observan a los hombres a lo lejos y se escabullen corriendo sin hace ruido.

Ríen en voz baja y su corazon bombea el delicioso néctar que despide un olor a leche y miel.

Mezcla de miedo, intriga, esperanza y aventura ellas se agazapan arriba de unas pilas de heno enormes para que esten "protegidas" en caso de que la bestia maldita haga acto de presencia.

Siguen riendo y charlando entre ellas.

Busco la manera de entrar sin ser vista.

Pero no puedo evitar montar de nuevo mi escena lamentable ante ellas.

Utilizo mi forma humana que camina tambaleante ante ellas.

"Oye, jovencita, no deberías estar aquí..."

Me dice una de ellas mientras que desciende de su escondite.

"Sube con nosotras, estarás más segura..."

Intenta tomarme de la mano y esta gotea algo oscuro...

"Oye estás bien?"

Huuuummm...flota el delicioso aroma del miedo.

"No...la bestia...ella..."

La otra chica desciende también porque escucha mi llanto falsificado.

"Esa bestia te atacó?"
Me pregunta una de ellas.

"No..."

Su miedo y adrenalina se unen deliciosamente.

Levanto mi cabeza lentamente para que ellas miren mi rostro demoniaco que les sonríe.

Mis ojos destellan fuego azul, mis dientes terroríficos gotean azul...

Ellas gritan porque se los permito.

Necesito más hombres para seguir nutriéndome...

Mi boca muerde directamente donde se encuentra el corazon de la chica.

Succiono todo el preciado líquido como si se tratara de una bebida energizante.

Y eso es, son mis bebidas energizantes.

***By Liliana Situ***
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Lilith, Vampiresa SensualWhere stories live. Discover now