Lilith, Vampiresa Sensual

Leal Sirviente

Los relinchos de los caballos nos advierten que mi caballero ha llegado a su castillo.

Gritos de hombres resuenan con eco porque es de madrugada cuando los caballeros regresan de su infructuosa búsqueda de la tan temida bestia.

"Señora mía, le encargo encarecidamente a mi hija amada."

Despido a mi Belle en la ventana mientras que la oscuridad la envuelve con su manto protector para regresarla a la seguridad de la cueva donde se ha alojado.

Tengo un plan ya elaborado para que ella este mañana por la noche conmigo.

Se escuchan pasos fuertes que resuenan en el pasillo de piedra.

Voces intentan hablar lo mas bajo posible, pero puedo escuchar todo lo que dicen.

Asesinar a tantos monstruos con oídos super desarrollados me ha dado un audición perfecta.

Mi caballero corre para abrir la puerta.

"MI LADY!"
Grita con voz asustada.

Yo volteo a verlo pues estaba observando como mi amiga, la oscuridad cobijaba a Belle.

"Mi Lady, gracias al cielo santo!"

"Está bien!"

Sonrió ante mi caballero que muestra una expresión de alivio en su varonil rostro.

Es tan guapo este gallardo caballero.

Ya quiero que me haga suya como lo hizo con las otras jovenes.

"Mi Lord, usted también regresó a salvo a mi lado!"

"Eso es maravilloso!"

Lo sorprendo abrazandolo sobre la armadura reluciente y dura que lo cubre por completo.

"Mi Lady, que alivio y alegría saber que usted está a salvo de esa bestia."

"Permitame cambiarme para unirme a usted."

Comienzo a quitarle la armadura de sus uniones.

"Mi Lady, por favor..."

"No lastime sus bellas manos con este trabajo de sirvientes."

"Permitame lavarme para estar digno y presentable."

Mi caballero se aparta haciéndome una reverencia.

Sus ojos no se apartan de mi escasa vestimenta.

Llevo solo un camisón de tela holgada...

Solo con eso nos cubrimos mi Belle y yo después del baño perfumado de tina que nos dimos.

Mi caballero sale de su vestidor con solo un pantalón holgado a la cintura que deja entrever esa V deliciosamente marcada en su cuerpo.

Sus pectorales son exquisitos.

Sus facciones duras me atraen de sobremanera.

No dejaré que nadie me quite a este hombre que ya es mío.

Lord Viggo camina hasta quedar frente a mi.

Alzo mi mirada para poder contemplarlo.

Lentamente su mano acaricia mi largo cabello rojo que está suelto y decorado con pequeñas flores blancas.

Y los listones delicados me dan una apariencia más femenina y delicada.

"Tan sublime...tan hermosa..."

"Eres tan bella Mi Lady..."

"Tan arrebatadoramente hermosa."

Mi hombre se inclina para poder besarme.