Lunes otra vez

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*Sasha*

El fin de semana fue maravilloso, mi madre y yo fuimos a un spa de belleza donde nos trataron como reinas, sin duda el mejor fin de semana que he tenido, valió la pena mudarnos a esta ciudad sin ninguna duda.
Después de mi primer semana de clases, tengo que ser Salvador de nuevo, bueno no será la primera ni la última vez ya que en las demás escuelas fue lo mismo así que estoy acostumbrada.
Lo que me sorprendió fue la capacidad que tiene esa chica, Evelyn organizó esto, ella me lo dijo y yo solo la ignore.
Todas las chicas de la escuela traían el tradicional uniforme de chico, con el pantalón gris, camisa blanca con el logotipo de la institución en el lado del pecho y en los bordes de las mangas cortas, pero para sorpresa la mayoría traía una corbata rosa que hacía referencia a la protesta, cartelones con mi nombre, banderas arcoiris y hasta hombres con falda.
Mi madre había perdido el caso pero Evelyn no lo haría ella estaba luchando por mí, apenas me conoce e hizo todo esto solo por mí.
Por desgracia yo no podía unirme a la causa ya que si me expulsaban de este colegio mi madre tendrá que buscarme otro y eso sería un completo caos, mas aparte que el bachillerato que queda más cerca está a una hora, así que mi nueva amiga estaba sola en esto. Vamos solo son unos años de esto, llevó toda una vida luchando por esto, ya no importa, mi madre es la única persona que me importa como y que piense sobre mi sexualidad o mi género a los demás no debería importarles como soy, quien soy.
Por mala suerte las clases se suspendieron, dejaron salir a todos los que no estaban involucrados con el asustó de la revolución con mi nombre.
Al quererme ir la directora desde la puerta me detuvo.
— Sasha — dijo con voz fúnebre — me acompañas un momento por favor.
Sabía que todo se había ido al carajo cuando dijo en ese tono Sasha siendo que cuando estuvimos con ella en el caso de porque no debía usar falda siempre me llamo Salvador.
— Tu madre está aquí vamos a hacer un trato.
Un trato eso era algo bueno o malo, la verdad estaba muy asustada.
Llegando a su oficina mi madre esperaba con esa elegancia y hermosura que le caracteriza, mi madre siempre elegante y segura de si misma que me hace sentir empoderada.
— Señora Georgina, su hijo es toda una celebridad.
— Hija, ante la Ley pronto será ella.
— Claro, miré lo que pasa es que hemos cometido un error al impedir que su hija se exprese con libertad, ya que somos una institución inclusiva, laica y siempre buscando mejorar, les ofresco en nombre de toda la red escolar las más sinceras disculpas.
— Disculpa aceptada, verdad que sí Sasha.
En ese momento mi felicidad irradio mi ser y con mi voz más femenina que nunca dije:
— Claro que acepto sus disculpas si eso quiere decir que puedo traer uniforme de chica y el pelo largo.
— Perdón también por eso, tu pelo estaba súper lindo que pena que lo cartaras.
Me quite la peluca y pasadores dejando caer a mis hombros mi cabello rizado.
— Si hermosa, claro que puedes traer el pelo como a ti te plazca, tambien cambiaremos las políticas de la escuela para todo aquel alumno como tú y otra cosita queremos que seas nuestra nueva vocera, ¿qué te parece?
— Acepto con una condición.
— Dila
— Evelyn...

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