2. nuevo trabajo

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SIN CORREGIR**************



















¿Saben que se siente subir de pobre a millonaria en un segundo?

¿A no?

Pues díganle a su amada madre la cual desde que tú padre las abandono empezó a decir que los hombres eran una mierda, que se case con un hombre millonario que nunca le dijo que era millonario y la sorprendió de un momento a otro.

Steven me cae bien no lo voy a negar, pero logro convencer a mi madre de pasarme a una escuela privada ¡En la mía era feliz! No tenía amigos pero la gente te sabía que no se me tenía que acercar, y para colmo aquí estaré rodeada de bebés malcriados y con el ego hasta la punta dela polla.

—llegamos señorita— dice mi chófer designado, ruedo los ojos

—hasta la salida gorila— dije y baje cerrando la puerta de un portazo

El uniforme era muy incómodo ¡En mi otra escuela podía vestir normal! A penas entre ¡BOOM! Un pijo otro pijo, relojes caros dimantes que valen más que ellos mismos y miradas de asco hacia mi.

Prefiero ignorarlos e ir a mi primera, calse, me siento junto a una chica pelirroja que me mira de pies a cabeza

—¿Eres becada no?— dijo y rodee los ojos

—no— conteste simplemente

—hay miren, la becada se consiguió a una de su clase— dijo una voz chillona y cerré los ojos por lo irritante que era.

Eleve la mirada y una rubia pomposa con traje de zorra justo en en frente de nosotras junto con otras dos.

Era el típico trío. Preferí ignorarlas pero al parecer eso no estaba en sus planes.

—hey nueva te estamos hablando ¿O a caso eres sorda? ¿Cómo te llamas?— dijo y suspire

Recordé las palabras de Steven no debería de usar mi apellido, en unas semanas lo cambiaría a el suyo.

—Lea Larsson— dije ella abrió los ojos

La cara le cambio al instante ¿El apellido resultó ser más poderoso que el de ellas? Quien lo diría...

—deberia sentarte con nosotras, alguien de nuestra clase no debería estar cerca de zorras— dijo y rodee los ojos

—y aún así, aquí estás tú— dije y la chica a mi lado río

Al ver que me valía cinco lo que me decía simplemente se fue chillando y la chica a mi lado empezó a hablarme quien sabe de qué, era agradable a decir verdad, las clases pasaron una tras otra insoportables, la chica me dijo su nombre y era Valery, a la hora de almuerzo nos sentamos ella con su almuerzo y yo con una botella de jugo

—no te creas lomque dicen que soy becada— dijo

—aunque lo fueras no me importaría— dije indiferente

En el momento que iba a hablar la puerta resonó y tres chicos y una chica entraron, un rubio, parecía de nuestra edad, con cara sería y aura poderosa, un pelinegro con eluma sonrisa egocéntrica, ambos  muy bien formados, y dos chicos un poco menores los cuales eran tan blancos como la nieve, la chica tenía los ojos morados y esa aura de "soy mejor que todos"  no evitaba que los cuatro fueran unos putos dioses griegos.

Valery abrió la boca y la calle.

—dejame adivinar, son los pijos supremos— me burle y ella río

—son Gikas y los Skósyrev, y justo eso son, los pijos supremos, ellos dicen desnúdate y chúpamela, y tú haces caso— relato y rei

Nuestras risas resonaron por toda la cafetería llenando el silencio, causando que todas las miradas, incluidas las de ellos calleran en nosotros.

solo para mí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora