Día 3: «Instinto»

2.4K 279 78
                                    

Se ahogan en un deseo voraz

[Advertencia]

Smut

————— [ • • • ] —————

Permanecen en silencio por un tiempo, demasiado para gusto de Wangji; Wuxian se ha petrificado desde su incómoda confesión, y lo único que le hace saber a Zhan que el muchacho sigue con vida es el inflar de su pecho con cada respiración superficial dada. El omega desea haberse callado la boca, si vida era mejor cuando se mantenía en silencio, menos problemática, por algo lo hacía en primer lugar. Ahora deseaba que se lo tragara la tierra, no entendía el motivo detrás de las estúpidas palabras que dejó escapar, siendo que se había jurado mantenerlas bien enterradas en el fondo de su alma, pues, en primer lugar, Wei Ying tenía un montón de cosas con las cuales lidiar, no existía cabida para basura emocional ahora mismo y él no pensaba ponerle un peso extra; en segundo lugar, Wei se la pasaba coqueteando con chicas de toda casta, no parecía ni remotamente interesado en los hombres, ergo, su oportunidad se había apagado antes de comenzar a brillar.

Ah, pero Wangji pecaba de muchas cosas, entre las cuales destacaba horriblemente la terquedad, así pues, aún cuando todo se encontrase perdido, su obstinado corazón mantendría un halo fino de esperanza, fue por ello que le besó esa vez en la cacería del monte Baifeng.

Fe, le llaman algunas personas.

Ambos estaban aún con las manos encima del otro, sus hombros comenzaban a doler por la presión de los dedos ajenos que, congelados, apretaban con fuerza constante la carne bajo las uñas, podía sentirlo incluso con tantas capas de húmeda ropa encima. Justo cuando estaba a punto de alejar sus manos de la cintura ajena un tirón acortó nuevamente la distancia entre los dos, de repente y para su enorme sorpresa pudo percatar los fríos labios de Wei cayendo sobre los propios, en un beso bruto, torpe e inexperto.

Wuxian terminó el contacto con un tinte extraño en las entrañas, después de haber probado a Wangji pudo descubrir que, para su enorme sorpresa, quien le hubiese besado aquella ocasión en el monte Baifeng no fue otro más que el mismísimo Lan Zhan; no hubo ninguna doncella tímida o demasiado orgullosa para confesarse, sino el tipo más poderoso de su generación, un omega hermoso de clase alta que le había besado por voluntad propia a él.

Bueno, al menos eso explicaba porque lo encontró masacrando árboles.

— Tú- — cualquier cosa que planeaba articular se fue en picada por la borda cuando, apenas abrir la boca, Wangji le calló con otro beso, uno demandante e infinitamente más hábil que el anterior; Lan aprendía rápido, eso era notorio, e incluso el mismo Wei, con todo el material que conocía, tenía algo de problemas en seguirle el paso.

Sus manos bajaron nerviosas por el pecho amplio del omega, deslizándose despacito hasta anclarse a su cintura, mientras su cuerpo volvía a elevarse sobre el ajeno, buscando acaparar lo máximo posible de él; Wangji tampoco perdió el tiempo, usando su mano izquierda para agarrar a Ying por la nuca, aferrándose a su cabello suelto usando quizá más fuerza de la necesaria, sin embargo y contrario a lo que esperaba su compañero no se quejó, en su lugar soltó un gruñido grave, procediendo a restregarse contra él con fuerza.

El húmedo aire alrededor se inundó con hormonas alfa, un ligero aroma entre cítrico y dulce comenzaba a hacerse presente, algo que Lan no conocía, pero sentía necesitaba como si hubiese estado sediento durante toda su vida; aquello nublaba su mente siempre perspicaz, haciéndole olvidar por completo que tener sexo en ese instante quizás no era la idea más brillante.

Dormir en tus brazos | XianWangWhere stories live. Discover now