Capítulo 10

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Anastasia

Entro en clase un poco apurada, no quería llegar a clase tarde. Por suerte al entrar aun no ha llegado el profesor. Suspiro de alivio y me siento en mi mesa. Saco mis libros y espero a Christian. Pasan unos minutos y ni el profesor ni Christian aparecen. Después de dos minutos más, llega Grey. Esta alterado, nervioso y pálido. Cuando me ve parece que se relaja un poco, pero sigue igual de nervioso que antes.

- ¿Chris, estas bien? - Le pregunto, cuando se sienta a mi lado.

- No, la tía esa de ciencias se me ha insinuado, la muy guarra. - Respira y se da la vuelta para coger sus libros. - Y además, ira a la fiesta que organiza mi madre este sábado.

Lo que me faltaba, aguantar a la Sr Linconl, en horas no escolares. Con lo que me odia esa profesora, que no sabe ni dar clase. Y se ha insinuado a mi Grey. Que perfectamente podría ser nuestra madre. Que rabia me da. Ella debe tener unos cuarenta y cinco años. Y nostros tenemos diecisiete. Nos dobla en edad. Esta señora es una pedofília.

- ¡Mierda! - Dice Christian, y hace que vuelva a la realidad.

- ¿Que pasa Christian?

- Me eh dejado todos mis apuntes en el laboratorio. Eh salido tan rápido que no me eh dado cuenta que no los había cogido. Pero no quiero ir a buscarlos, se que estará la Sra Linconl y... Digamos que mejor que se queden ahí. Ya luego los iré a coger.

Antes de que pueda decir nada, entra un profesor, y nos explica que el profe de literatura esta enfermo y que hoy no vendrá. Y que tenemos esta hora libre.

- Chris, como ahora tenemos la hora libre déjame que vaya a buscar tus apuntes al laboratorio ¿si?

Veo que se lo piensa. Pero accede.

- Gracias Ana, me has salvado.

Me levanto y le pido al profesor que si me puedo ir, le digo que me olvidado los apuntes en el laboratorio. El profesor accede y me dirijo al laboratorio.
Veo que la puerta está abierta. Y antes de entrar veo a la profesora Rebeca mirando por la ventana y hablando por teléfono. Despacio me acerco a la mesa donde veo los apuntes, los cojo y sin hacer ruido me dirijo a la puerta, pero antes de irme escucho que dice el nombre de Christian y me paro a escuchar detrás de la puerta.

- Ya casi hermana... Si ya sabe que iré a la fiesta... Creo que tiene algo con una alumna... Anastasia Steele... Es una mocosa que no tiene amigos... Será todo tuyo... ¡Elena no hagas eso!... Ya... Si para tener diecisiete años, está buenísimo... Podría ser modelo de Calvin Klein... Yo ya estoy vieja para eso... Y no me van tan jóvenes... No, Logan tiene veintiséis años...
Es un buen sumiso hermanita... No se porque te gustan tan jóvenes... Bueno Elenita tengo que corregir unos exámenes... Luego hablamos... Te quiero hermana... Adiós Elena.

Cuando corta la llamada, me voy pitando de ahí. ¿Sumiso? ¿Elena? ¿Y que es eso que no tiene que hacer? Esto me comienza a dar miedo. ¿Que quieren de Christian? ¿Y si le quieren hacer daño? ¿Y si me hacen daño a mi por estar con él? ¿Que tiene que ver la fiesta de la madre de Christian?

Llego a clase, y ahora la pálida soy yo. Cuando veo a Chris le entrego sus apuntes. El al verme me hace sentar rápidamente.

- ¿Ana que te pasa? - Pregunta preocupado

¿Que le digo? No le quiero preocupar. Pero la palabra sumiso no se me quita de la cabeza.

- Al entrar en laboratorio, escuché que la profesora Rebeca estaba hablando por teléfono, con... Su hermana creo Elena.
¿Te suena el nombre de Elena Linconl? - Le pregunto, él abre los ojos. Y traga saliva.

- Si ella és la mejor amiga de mi madre. - Y por su voz creo que este tema le incomoda. - No sabia que esa profesora fuese su hermana. Elena nunca habla de ella.

- ¿Christian, porque estas tan nervioso?

Vuelva a tragar saliva, y baja la mirada.

- Bueno, cuando tenía quince años, fui a su casa a trabajar en el jardín. Estaba ahorrando para un coche, y necesitaba el dinero. Mientras recogía una hojas Elena se acercó a mi y me beso. Luego me dio una bofetada. Y me volvió a besar. Me quede atónito. Me dijo que al día siguiente volviese. Pero no fui. Y desde ese día no puedo ver a esa mujer. Y cuando me la encuentro me mira con descaro.

Joder con la tal Elena.

- ¿Y no te ha vuelto a besar no? - Siento rabia, esa señora es una pedofília en acción.

- No Ana, tranquila.

Nos quedamos en silencio un buen rato. Yo sucumbida en mis pensamientos y él en los suyos. Esas hermanas traman algo, malo. Y tendrá lugar en la fiesta. Yo estoy asustada, porque se que esa tal Elena me quiere quitar del medio, para que ella tenga a Christian libre. No se que hacer. La palabra sumiso me recuerda al BDSM. Y eso a mi me da miedo. Me recuerda a látigos, fustas, cinturones, esposas...
Creo que lo mejor será no ir a la fiesta.

- Christian, creo que no debemos ir a la fiesta de tu madre. - Le digo rompiendo el hielo.

- Ana yo le prometí que iría. Es una gala benéfica, que siempre hacen mis padres... Y no puedo faltar.

- Pero Christian - Le agarro las manos - Estoy segura que si vamos pasará algo malo.

- Ana si estamos juntos no pasará nada malo ya lo veras. Y en la fiesta te prometo que no nos separaremos, ni para ir al baño.

Eso me hace reír, lo abrazo y lo beso en la mejilla.

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La semana pasa con normalidad. Christian no me ha tocado. Lo que casi logra Jack hacerme... Aún me asusta. Christian entiende. Y me ya dicho que me esperará. Las clases de química, son larguísimas. Rebeca, la profesora no se separa de Christian en la hora de laboratorio. Es peor que un grano en el culo. Hoy es la fiesta y Chris me recogerá a las 18:45 de la tarde para ir juntos. Faltan 5 minutos para que venga y yo ya estoy lista. El vestido plateado me queda genial. Me veo muy... Distinta a mi. Los pendientes que me regaló Christian son hermosos. Al principio los rechaze, porque eran muy caros. Pero luego de un par de besos acabé acceptandolos. Un mensaje de Chris diciéndome que ya estaba aquí, hace que ponga nerviosa. Nunca eh estado en una fiesta esta es la primera. Me despido de mis padres. Ellos están contentos de mi relación con Christian. Lo adoran, sobretodo mi padre, nunca pensé que mi novio se llevaría tan bien con mi padre y viceversa.

Salgo de casa y veo a mi novio con su hermoso traje negro, y su corbata gris que me encanta y que además hace juego con mi vestido. Se acerca a mi y me agarra por la cintura.

- Hola preciosa novia - Me da un beso, rápido y me da una vuelta - Eres hermosa Ana.

- Tu si que eres guapo Chris.

Nos montamos en el coche y nos dirigimos a la casa de Christian. Más que casa mansión, porque es gigante. Al llegar Christian aparca el coche. Nos bajamos de él. Y recoremos un hermoso caminito. Cuando llegamos a la entrada de la casa nos recibe Grace la mamá de Chris, adoro a esa mujer. Es muy amble con migo y me encanta, la considero un mamá para mi.

De repente veo una melena rubia. Y al verla me entra un escalofrío. Veo que al lado de la rubia, esta Rebeca la profesora. Y inmediatamente se que esa mujer es Elena, la hermana de Rebeca. Y yo que quieria comenzar la fiesta bien. La rubia se gira y ve a Christian, ella cuchichea algo con la profesora y se dirige a nosotros.

50 sombras, algo diferentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora