50 sombras, algo diferentes

Capítulo 7

Me comienza a besar, yo rodeo su cuello con mis brazos y el me agarra por la cintura y tira de mi para que nos acerquemos. Doy un pequeño salto y rodeo su cintura con mis piernas. Él me agarra del culo. No separamos nuestros labios. Luego el comienza a besarme el cuello. Todo es muy raro para mi... Pero me encanta.

- Ana, quiero que seas mía... Ahora.

¿Suya? No se si estoy preparada para esto. Y ademas no llevamos ni dios días de novios. Pero lo conoces desde hace un mes, y prácticamente has estado saliendo con él todo este tiempo... Tiene razón mi subconsciente. Si deseo ha este hombre. Y lo deseo ahora. Si alguien tiene que quitarme la virginidad, tiene que ser él. Porque... Yo... Lo amo.

- Si... Pero... Yo, soy virgen - Al decir eso agacho la mirada para que no pueda verme. Ahora mismo siento vergüenza.

- Ana, ya lo se, y me encanta. Porque seré el primero. Y espero ser el último - Me susurra en la oreja.

Me abrazo a él, y nos quedamos un momento así. Luego él me gusta agarra del culo y salimos del agua, besandonos. Con cuidado me estira en la manta del pícnic. Los dos estamos completamente desnudos. Y el tiene el cuerpo más perfecto que halla visto en mi vida.

- Ana eres hemosa - Y me mira de arriba a abajo.

Se gira a cojer un paquetito plateado. Mientras el hace eso, mi mirada se desvía a su entrepierna. Trago saliva, porque la tiene muy, pero que muy grande. No quiero que me haga daño. Se gira y me pilla viéndole la polla. Se le dibuja una estúpida sonrisa. Esa que tanto me encanta. Se pone el condon. Y yo vuelvo a tragar saliva.

- Nena, ¿estas segura?

- Estoy segura, solo... Estoy nerviosa.

Me comienza a besar el cuello, luego va bajando. Y comienza a juguetear con mis pezones.

- Tranquila, mi Ana... Yo haré que esto sea el mejor recuerdo que tengas.

De momento lo está consiguiendo. Que mejorar lugar para perder la virginidad, en un lugar tan hermoso como este.
Christian introduce un dedo dentro de mi. Y es una sensación nueva y maravillosa. Comienza a moverlo en círculos y a acelerar. Creo sentír que se aproxima el orgasmo, porqué mi respiración se entrecorta y noto una gran sensación.

- Dámelo nena.

Y al sentir esas palabras me corro. Chris me besa. Y me siento mur bien.

- Ahora, te la meteré despacio. Si te duele me avisas. No lo dudes.

Yo solo asiento. Y en eso, siento que algo se rompe dentro de mi. Me penetra despacio. Al principio me duele un poco. Pero luego quiero más. Mucho más.

- Más rápido... Grey.

Él comienza a moverse más rápido y es todo un placer. Comienzo a gemir más alto. Mientas gimo, me agarro a su espalda y le clavo las uñas.

- Correte para mi, Ana.

Y como antes, sus palabras son mágicas para mi, porque me corro al instante.
Luego de dos embestidas más, el para y pone su cabeza encima de mi pecho. Y los dos nos quedamos en silencio. Recuperando el aliento. Ha sido increíble. Y antes de pensarlo dos veces le digo:

- Te quiero Christian. - Y le toco el pelo, su pelo cobrizo y revuelto.

Chris levanta su cabeza y me mira, en su mirada puedo ver alegría y miedo.
No se si hice bien en decirle que le quiero.
Traga salivo y me mira a los ojos. Pasa una mano por mi pelo.

- Ana... Yo también te... Quiero. Pero me asusta lo que siento por ti. Por que nunca había sentido algo tan fuerte y especial con nadie. Hasta que te conocí a ti.

Se me llenan los ojos de lágrimas.

- Te quiero Christian Grey. - Y le beso.

- Te quiero Anastasia Steele.

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Christian aparca el coche delante de mi casa, hemos estado toda el día fuera y ya son las siete.

- Gracias, por este día tan especial. - Y le doy un beso en la mejilla.

- No gracias a ti, por hacerme el hombre más feliz del mundo mundial.

Me besa en la boca, y no podemos parar. Pero se que si continúa... Acabaremos en la parte de atrás del coche. Y lo separo de mi.

- Nos vemos mañana, Grey. Y ahora si que me voy. - Y le vuelvo a dar un beso en la mejilla.
Abro la puerta y antes de cerrarla Chris me dice:

- Te quiero mucho Ana.

- Yo te quiero más - Le guiño un ojo y le envío un beso.

Llego a mi casa y me encuentro una nota de mis padres diciendo que están cenando fuera. Y que me han dejado la cena en la nevera.
Me muero del hambre, tanta "actividad " con mi Chris. Me ha dejado agotada.
Pero antes, tengo que tirarme al sofá.
Y eso hago me tiro al sofá. Y como siempre me comienzo a reír a carcajadas. Lo eh echo. Eh echo el amor con Christian Grey. Con mi novio. Con mi amor. Con mi mejor amigo. Con la persona que más amo. Y el me ama a mi. Bueno eso creo. Si seguro que me ama.

Caliento mis macarrones en el microondas. Y enciendo la tele. Voy haciendo zàping, hasta que el pitido del microondas me detiene. Voy hacia la cocina y misma macarrones ya están calientes. Y me los llevo al salón. Encuentro una película, que acaba de comenzar. La dejo y voy comiendo. Pero no presto antecion a la peli, porque no paro de pensar en mi Christian.
Ya estoy acabando mi plato. Pero el timbre suena. Por un momento pienso que Christian. Peró al mirar por la venta veo que no está su coche. Luego pienso que pueden ser mi padres que quizás se han olvidado las llaves. Me dirijo a abrir la puerta. Y cuando la abro. Me quedo perpleja. No entiendo que hace aquí, ni tan sólo somos amigos.

- ¿Jack? - Pregunto al hombre que esta delante mio.

- Si, Anastasia, soy Jack, el estúpido que te ha estado enviando cartas. El que te ha estado diciendo todo este tiempo que te quería. - Mientras habla, huelo que ha estado bebiendo y fumando. Porque su aliento le huele a eso y a mierda. Y porque arrastra las palabras mientras habla. - Yo te quería... Pero preferiste al perfecto de Grey.

No se que hacer me da miedo. Tiene una mirada siniestra. Y ahora que me fijo, también tiene una botella de... ¿Whisky?... Creo que es whisky, en la mano.

- Jack, estas borracho. Deberías irte.

- No Anastasia, dejame pasar, yo te are olvidar al gilipollas de Christian.

- Largate Jack.

Y intento cerrar la puerta. Pero el pone el pie. Empuja la puerta y me empuja a mi.