Cuando Te Conocí [En Proceso]

•°• L I N D A S P A N T Y S •°•

STEPHY.

Jonathan me ha llamado y una pequeña preocupación se instala en mi pecho. Me levanto al instante de la silla y voy directo hacia la sala de espera del hospital.

Mamá me saluda con una sonrisa, le entrego la bolsa con comida en ella.

— Voy a casa, mamá— le miento, tratando de no mirarla a los ojos.

— Está bien, cariño— asiente— Si quieres quédate a descansar allá, yo me voy a quedar aquí esperando noticias.

Veo su aflicción y eso me duele.

— Stephany puede venir conmigo.

— No quiero, me quedaré con mamá— dice ella de inmediato— ¿Podrías traerme mi móvil mañana? Lo he dejado por error en el sofá.

— Claro— me acerco hacia ellas y le doy un beso en la frente a cada una— Nos vemos mañana, no dudes en llamarme si llega a pasar algo con la salud de mi hermana, mamá— le pido y me abraza.

— No lo voy a dudar, cariño, ahora anda a descansar.

Miro la hora en el móvil, y comienzo a caminar hacia la salida, está un poco tarde ya. No puedo creer que estoy llendo hacia donde se supone que tiene que estar Jonathan, al salir por la entrada principal choco con algo que me hace maldecir por lo bajo al perder el equilibrio y caer culo al suelo.

— ¡Oh, lo siento tanto!— exclama, ofreciéndome su mano para levantarme— ¿Estás bien?— pregunta preocupado.

— Si, lo estoy— lo miro y Sam me da una sonrisa de culpa— ¿Qué haces por aquí?.

— No te vi cuando salí, así que vine a buscarte— explica.

— Y agradezco que lo hicieras, justo ahora necesito tu ayuda con una dirección — le muestro la pantalla del móvil, ahí está la dirección en dónde está Jonathan.

Su semblante se puso un poco serio y asiente.

— Es un club de la ciudad, queda a unos minutos de aqui— explica, lo cual había suponido— ¿Puedo acompañarte?— asiento tratando de entender su actitud en este instante— Puede ser muy peligroso si vas sola a estas horas.

— Gracias— le digo en serio y después de darme una sonrisa, caminamos hacia la salida, llamamos un taxi, en el camino le explico la razón por la que voy hacia el club y él solo me dijo que me ayudaría a buscar a mi amigo, después de eso, en cuestión de minutos ya nos encontrábamos llegando al dichoso club.

Impresionada es poco para lo que estoy al mirar el lugar solo por fuera, jamás habría imaginado estar un lugar así, si por fuera se transpira lujosidad, no quiero tan siquiera pensar en el interior del club. Nos acercamos a la puerta, hay gente haciendo fila, están muy bien vestidas en comparación a mí y a Sam, eso está más que claro.

Sam se salta evitando la fila de gente, algunos protestaron, más al ver la seguridad con la que hace tal acto solo me deja más confundida.

— La señorita viene conmigo— dice mientras le pasa una tarjeta que es dorada, la cual es escaneada por un dispositivo extraño que tiene el hombre corpulento, y después de un 'bip' se gira hacia mi— Vamos.

El guardaespalda le da un asentimiento de cabeza con respeto, y el lo devuelve de manera seria, ya no entiendo ni mierda.

— ¿Qué carajos es esa tarjeta dorada?— pregunto curiosa, alzando la voz para que me escuchara por encima de la música, a pesar de que la entrada tiene paredes insonoras se logra escuchar parte de la música.

— ¿Sabías que la curiosidad mató al gato?— responde con otra pregunta burlonamente y lo miro mal.

Nos adentramos más al club, yo detrás de Sam, hasta llegar completamente dentro del club.