Huye Conmigo Aries [Todobaku]

4. Sagitario

A Aizawa le tomó un poco de tiempo, pero al final pudo sentir la presencia de otro signo, supo de inmediato que era Sagitario el que los estaba siguiendo y aunque ya se había dado cuenta, tampoco mencionó nada, pues no quería alterar más los nervios de Bakugo. Él sabe que Aries y Sagitario se llevan bien, pero Denki puede ser un poco desesperante a veces, además de que es demasiado... curioso para su gusto.

Y eso es lo que menos necesita Bakugo ahora, puede mostrar una expresión serena en estos momentos, pero es obvio que por dentro debe de sentirse desesperado por descubrir la verdad, por encontrarlo, clara señal de su alta concentración por seguir que todavía no había notado la presencia de Sagitario.

Bueno, mientras Denki no entorpeciese la búsqueda lo dejaría ser, por lo que siguieron recorriendo el mundo de Aries sobre el lomo de Ursa y arriba en los cielos volando cerca de ellos estaba Cinere.

Pasaron horas pero la búsqueda se volvió infructuosa, no había ni rastro de Escorpión en el mundo de Aries, tal vez en el mundo de Shoto podrían encontrar algo, aunque tenían que tener sumo cuidado pues las erupciones continuaron con el caos debido a la ausencia de su señor. Así pues, se dispusieron a viajar al lugar, era cuestión de segundos por lo que no presentaba ningún problema.

Para Denki la curiosidad que lo había impulsado a seguir había disminuído para este punto, había pensado que pasaría algo interesante, pero resultó todo lo contrario, estaba muy aburrido como para continuar. Se detuvo entonces, viendo como Tauro y Aries desaparecían, seguramente se dirigían a otro mundo para seguir investigando y él ya estaba cansado, por lo que decidió mejor retomar el asunto por el que vino en primer lugar.

A lo lejos pudo divisar unos campos y gracias a su increíble visión, pudo ver que estaban repletos de la flor que deseaba, por lo que aun montado sobre Nox corrió hacia el lugar sintiendo la brisa rozarlo, era una sensación agradable y que disfrutaba de vez en cuando, ya que a veces prefiere dormir en lugar de salir.

Sin embargo, cuando estuvo a punto de llegar al lugar, sintió algo extraño, una sensación que le causó repelús, detuvo a Nox de inmediato y este también pudo sentir la vibra extraña.

Denki tenía un mal presentimiento.

El ambiente se había vuelto un poco pesado, y podía sentir la presencia de otro animal acompañante, al principio no la reconocía, pero el sentimiento cada vez se volvía más familiar.

— ¿Vocat?

El animal acompañante de Aries.

Podía sentirlo cerca, además de que un olor inconfundible también se podía percibir. Era sangre. eso lo alertó un poco y rápidamente lo busco entre la vegetación. Él no era mucho de preocuparse de los demás, pero Vocat era su amigo, después de todo era un enorme felino al igual que Nox.

No corrieron por mucho tiempo hasta que lo encontraron. Este estaba cubierto de heridas, de su hocico caía un hilo de sangre y a penas se mantenía de pie, no obstante, a pesar de eso parecía decidido a continuar.

Denki alarmado se bajó de Nox y se apresuró a auxiliar a Vocat, pero este reaccionó un tanto violento ante tal acercamiento que gruño fuerte para intentar alejar a su "atacante" pero cuando se dio cuenta que era Sagitario se calmo, pero, pese a eso no se detuvo, pues continuó con su camino, era clara la dirección hacia cuál iba... al palacio de Aries, seguramente quiere regresar cuanto antes con su dueño.

— Vocat — llamó el rubio, con un tono suave, no quería asustarlo. Lo importante era atenderlo cuanto antes.

Pero no se esperó a que el gran felino volviera a gruñir, no obstante, Denki no se había fijado que no era a él a quien le gruñía. De repente Sagitario sintió la presencia de otro signo, seguido de un maullido lastimoso de Nox que lo hizo girar la cabeza en reacción, pero ya no pudo ver nada, pues todo se volvió negro.